Mundial de Qatar
La compañía ha publicado un tweet en donde realiza una propuesta ante la decisión de la autoridades cataríes de prohibir la venta de alcohol en los estadios. Se tuerce así un contrato de 75 millones de euros.
La compañía cervecera Budweiser era hasta hace poco uno de los principales patrocinadores del Mundial de Qatar 2022. De hecho, tenía un contrato de 75 millones de euros que le permitía tener puntos de venta exclusivos en la capital de Qatar. Budweiser mandó producir miles de cervezas con la finalidad de enviarlas al Golfo Pérsico. Pero su contrato se truncó.
A falta de dos días del comienzo del Mundial, las autoridades cataríes decidieron que la venta de alcohol quedaría totalmente prohibida en los estadios, además de en otras sedes del campeonato, limitando el comercio de bebidas alcohólicas en diversos puntos, concretamente en las 'fan zones'. A su vez, decidieron limitar la venta a cuatro pintas por persona.
¿Qué pasa con todos estos millones de cervezas?
La marca de cerveza ha publicado un tweet con una propuesta: regalará todas las cervezas que se encuentran almacenadas en Qatar al país que consiga alzar la Copa Mundial. "Nuevo día. Nuevo tuit. El país ganador se lleva las 'Buds'. ¿Quién las conseguirá?", señala la publicación de la empresa en Twitter.
También, Budweiser ha citado a la Universidad de Oxford para conocer al posible país campeón del Mundial. Según dicha universidad, Inglaterra perderá en cuartos de final, Argentina en la semifinal y Brasil vencerá a Bélgica en la final.
La decisión conllevó también a la eventual retirada de los stands promocionales de la marca de la cerveza del campo. Sin embargo, en el encuentro de apertura se pudo apreciar que los anuncios seguían activos. Todo apunta a que Budweiser denunciará a Qatar por haber privado de libertad y por no haber cumplido los acuerdos firmados con la FIFA previamente.
Se tuerce un contrato de 75 millones
La decisión de las autoridades cataríes tuerce un contrato de 75 millones de euros que permitía la venta exclusiva de esta bebida de graduación por parte de Budweiser. Sin cervecerías en la región, la compañía tuvo que enviar su producto a Qatar por transporte marítimo al Golfo Pérsico y luego encontrar un espacio de almacenamiento refrigerado para protegerlo del clima ultra cálido del país.