Brasil
La estrella del PSG ha sido multada con 3,3 millones de dólares por violar las leyes medioambientales del municipio brasileño de Mangaratiba durante la construcción de su mansión costera. Neymar construyó sin licencia ambiental un lago artificial.
Hace tiempo que Neymar pasó a ser más noticia por sus escándalos fuera del terreno de juego que por sus regates y goles. El últimno ejemplo es lo ocurrido en las obras de su mansión costera en el municipio brasileño de Mangaratiba, ciudad del estado de Río de Janerio ubicada en el sureste de Brasil. El futbolista del PSG ha sido multado con 3,3 millones de dólares por la construcción sin licencia ambiental de un lago artificial.
Las autoridades medioambientales de Mangaratiba se presentaron en la mansión del jugador, donde se encontraba su padre, y precintaron el lugar, con el visible enfado del padre del delantero, que se encaró con una de las agentes.
Hace dos semanas, la residencia fue visita por las autoridades medioambientales, que descubrieron diversas irregularidades, embargaron las obras y prohibieron el uso del lago, una decisión que Neymar luego incumplió, según vídeos publicados en internet con imágenes de una fiesta que ofreció unos días después.
Entre las irregularidades detectadas, figuran el desvío del curso de unos riachuelos, la captación de agua de un río sin autorización, excavaciones prohibidas, un movimiento irregular de rocas y tierra, y el uso de arena de la playa cercana a la casa.
El organismo ambiental de Mangaratiba informó en un comunicado que se cometieron infracciones ambientales "en la construcción de un lago artificial en la mansión". El proyecto de lujo violó las reglas con respecto al uso y movimiento de fuentes de agua dulce, rocas y arena.