Nápoles
Desde la época de Maradona, hace 33 años, el Nápoles no ganaba la liga italiana. La locura se apoderó de toda la ciudad, con fuegos artificiales y fiesta a pie de calle. Sin embargo, la celebración ha terminado en tragedia.
Un joven de 26 años ha muerto en la madrugada de este jueves por heridas de bala durante la celebración del 'Scudetto'. También hay, por el momento, otros tres heridos. El joven de 26 años fue ingresado en el hospital Cardarelli, donde falleció poco después a causa de unas heridas de bala, según informaron los medios locales.
El fallecido, conocido por la policía local y con antecedentes, se vio envuelto en una emboscada que nada tenía que ver con la celebración del título liguero, según las primeras reconstrucciones. En ese mismo episodio, que tuvo lugar en Plaza Volturno, cercana a la estación central del Nápoles, otros tres hombres resultaron heridos de bala.
Por otro lado, una mujer de 20 años está ingresada grave en el hospital de Frattamaggiore, en la provincia de Nápoles, con un cuadro grave con traumatismo craneoencefálico y una hemorragia cerebral tras ser atropellada cuando se encontraba con otras tres personas, durante las celebraciones, por un hombre que chocó contra el muro exterior del cuartel de Carabinieri de Casoria, llevándose por delante a las cuatro personas que caminaban por allí. El conductor intentó huir a pie, pero las imágenes de seguridad permitieron identificarlo y denunciarlo. Las cuatro personas atropelladas, todas entre 20 y 31 años, fueron trasladadas a diferentes hospitales.
Más de 200 heridos
Además, la larga noche napolitana terminó con un balance de más de 200 ciudadanos que requirieron atención médica por diversos motivos. Entre los más repetidos estuvieron los relacionados con las heridas por el uso de fuegos artificiales o bengalas, así como por la inhalación de humo, las contusiones y fracturas por caídas o enfrentamientos y los ataques de pánico. Tres de los heridos fueron policías, todos con cuadros de poca gravedad.
Han tenido que pasar 33 años, desde la época dorada de Diego Armando Maradona en la ciudad, para que el Nápoles vuelva a ganar la Serie A. La locura se apoderó de las calles, con los aficionados con la emoción a flor de piel. En las impresionantes imágenes aéreas, podemos ver cómo se lanzan fuegos artificiales desde las azoteas de toda la ciudad.
Y es que este 4 de mayo será recordado de por vida en Nápoles como el día en el que su equipo volvió a tocar el cielo, conquistando un 'Scudetto' histórico que se resistió en los últimas jornadas pero que llevaba teniendo dueño desde febrero.
Osimhen, héroe
Osimhen fue el protagonista futbolístico de la noche al marcar el tanto del empate definitivo ante el Udinese (1-1) que certificó la gloria para todo un pueblo deseoso de una celebración que encontró, por fin, por tercera vez en su historia.
Acabó así la larga espera del Nápoles. Fueron demasiados 33 años sin poder festejar nada, demasiados. Sin embargo, el triunfo llegó lejos de casa y con susto. A 800 kilómetros de Údine estalló también el estadio Diego Armando Maradona con bengalas, petardos y bocinas. La ciudad porteña volvió a sentirse grande, si es que algún día dejó de serlo.
"Falta la Champions"
Kvartaskhelia y Osimhen han sido los 'herederos' de Maradona. Ambos se han ganado a pulso el ser reconocidos como tales; sin ellos, no se entiende el 'Scudetto'. Aunque está claro que nada ni nadie puede compararse al Diego, santo oficioso de la ciudad tras elevar a este equipo a lo más alto de Italia en dos ocasiones (1987 y 1990) y colocando a esta ciudad sureña en el mapa de Europa con una Copa de la UEFA (1990).
El entrenador del Nápoles, Luciano Spalletti, se mostró aliviado por haber conseguido por fin el título: "Mi mayor emoción es ver felices a los aficionados napolitanos. El problema fue llegar hasta aquí, pasaron por ciertos momentos de su vida pensando en este momento. Esta gente tiene derecho a vivir estos momentos. Ahora me siento más tranquilo, lo he conseguido, la felicidad acaba aquí", declaró a Dazn.
Por su parte, el presidente Aurelio de Laurentiis celebró en el Estadio Diego Armando Maradona el 'Scudetto' y mandó un aviso a Europa: "Hoy es la coronación de una espera de 33 años. Cuando llegué dije que en diez años estaríamos en Europa, una promesa cumplida de antemano; luego dije diez años para el 'Scudetto' y lo ganamos con antelación. Ahora hay que volver a ganarlo y falta la Champions".