Europa League
El mal perder de Mourinho tras la final de Europa League: regaló su medalla a un hincha romanista, se marchó antes de que el Sevilla levantase la copa e increpó a los árbitros en el aparcamiento.
José Mourinho insultó y acosó en el aparcamiento al árbitro inglés Anthony Taylor al término de la final de la UEFA Europa League que la Roma perdió en la tanda de penaltis contra el Sevilla. El técnico luso ya había cargado en la tele contra él: "El árbitro parecía español... Nos vamos a casa muertos por una injusticia".
No contento con esto, bajó al parking a acosar personalmente a Taylor: "¡Eres una puta vergüenza, eres una puta vergüenza!", le grita Mourinho a Anthony Taylor en el aparcamiento del estadio Puskas Arena de Budapest (Hungría) según publica 'La Gazzetta dello Sport'.
"El árbitro parecía español... Nos vamos a casa muertos por una injusticia"
A Mourinho también se le escucha gritar "jodidos", "vete a la mierda" y "puta". El diario italiano publica que el entrenador de la Roma también cargó contra Roberto Rosetti, el presidente de la comisión de árbitros de la UEFA: "¡Vergüenza, estabas de acuerdo con ellos!".
Mourinho llegó a sacar el móvil, para mostrárselo a Rosetti y después regresar a dirigirse a Anthony Taylor y su equipo arbitral: "Hasta Rosetti dijo que no era penalti (refiriéndose a la jugada de Ibáñez con Ocampos) y tú no eras capaz".
El setubalense fue muy crítico con el arbitraje: "La influencia de los árbitros en nuestros partidos es una cosa a la que ya estamos acostumbrados, pero en una final europea no me lo esperaba".
"Basta con ver la boca de Ibáñez y se entiende todo, con ver a Lamela que ha tirado un penalti y que tenía que haber sido expulsado; basta con ver que el equipo que jugó mejor en el primer tiempo es el que ha terminado con tres amarillas. Pellegrini se cae y es amarilla, Ocampos simula y no hay amarilla", opinó.
Deja su futuro en Roma en el aire
El entrenador de la Roma volvió a dejar en el aire su futuro en la capital italiana: "Tengo ganas de irme a casa el lunes y de jugar el domingo, que lamentablemente no puedo estar en el banquillo. Necesito vacaciones, estoy muy cansado. Hasta el lunes estaré en Roma".
"Tengo que pelear por estos chicos y no puedo decir objetivamente que me quedo. Dije hace unos meses que si tenía contacto con un club se lo diría a los propietarios, no haría nada en secreto. Hablé con el club en diciembre cuando Portugal estaba allí. De momento no he hablado con nadie porque no hay ningún equipo. Tengo un año más de contrato con el Roma, la situación es esta", abundó en Sky Sport Italia.
La derrota dejó muy tocado al equipo 'giallorosso', que llegó a Budapest con la ilusión de levantar el segundo trofeo europeo consecutivo tras la Conference League del año pasado: "Se lo he dicho a los jugadores al final del partido, con ellos hablo siempre de manera honesta. He ganado cinco finales antes que esta y no me voy a casa menos orgulloso esta vez que en las otras cinco que he ganado. Muy orgulloso de los chicos", ponderó.
Y apostilló: "Se lo he dicho también antes. O salimos de aquí con la copa o salimos muertos. Y salimos muertos. Los jugadores están muertos de cansancio, yo también, física y psicológicamente. Ha sido una final durísima, creo que hemos jugado casi 150 minutos porque los descuentos han sido increíbles".