PREVIA CHAMPIONS LEAGUE | MÓNACO 2 - 1 VALENCIA
Era la noche grande para el Valencia, el partido más importante del año. Todos los miembros del club coincidían: era todo o nada en el Luis II de Mónaco. La renta del partido de ida les daba cierta tranquilidad, pero querían cerrar la faena en el estadio del rival.
Nuno se guardó una sorpresa en la manga, sacó de inicio a Álvaro Negredo, dejando en el banco a Paco Alcácer. En el Mónaco salía Kurzawa en el lateral izquierdo como novedad más destacada. Con todos sobre el césped, sonó el himno de la Champions y el balón se puso a rodar.
Nada más empezar el partido, Subasic sacó un pie milagroso en un córner que a punto estuvo de convertirse en el primer gol de los chés. Pero el gol de los de Nuno no iba a tardar en llegar.
Negredo abrió la lata con un golazo
Álvaro Negredo aprovechó el fallo en la zaga monegasca y batió a Subasic con una vaselina a la altura de los cracks más grandes del fútbol. Su gol acalló al Luis II, un Luis II en el que se escuchó mucho más a los aficionados del Valencia que a los del Mónaco.
Intentó reaccionar el Mónaco, llevando la manija del partido en los minutos siguientes. Negredo la volvió a tener con un zurdazo que se fue sobre la portería del Mónaco.
En un córner que no parecía tener mucha mordiente para el Valencia, una mala salida de Ryan precipitó una serie de errores que acabó con el gol del empate de Raggi. El central aprovechó un balón dividido en el área para dar alguna opción a los suyos. Tenían que meter otros tres goles para estar en el bombo definitivo de la Champions.
El Mónaco reclamó penalti
La primera jugada polémica del partido llegó con un centro de Martial que dio en Mustafi. Los jugadores del Mónaco reclamaron mano, pero el balón dio en el pecho del central del Valencia.
Con un partido rocoso se fueron ambos equipos al descanso. Le venía mejor al Valencia que al Mónaco, que se estaba defendiendo de las arremetidas de los locales.
Ya en la segunda parte, el Valencia tenía que aguantar como fuese su renta. Si el Mónaco metía dos goles, el partido se iría a la prórroga, con tres goles pasarían los monegascos.
Carrillo asustó a los chés
Carrillo puso a los suyos a un solo gol de la prórroga tras una jugada llena de rebotes. El Mónaco tenía la posesión total del balón y no dejaba al Valencia ninguna opción de cerrar la eliminatoria.
Le tocaba sufrir al Valencia. Cada balón colgado del Mónaco era un sufrimiento para Ryan y la defensa del Valencia. Finalmente, los chés aguantaron y se clasificaron para la Champions, siendo la primera vez en la historia que cinco equipos de un mismo país juegan en una edición de la máxima competición por clubes de Europa.