EN EL FÚTBOL BASE Y EN FÚTBOL SALA

Un minuto de silencio en 450 partidos en Baleares como protesta a la pelea de padres en un encuentro de infantiles

Los árbitros responsables de pitar partidos en el fútbol base y el fútbol sala balear han parado durante un minuto 450 encuentros para protestar por la pelea multitudinaria entre padres en un partido de infatiles. Cada partido se ha parado en el minuto 3, y ha comenzado en el campo de Alaró, lugar donde se registraron los incidentes.

Los árbitros han parado este fin de semana 450 partidos del fútbol base y fútbol sala en Baleares, desde las categorías prebenjamines hasta cadetes, como protesta por la riña multitudinaria en la que se vieron involucrados varios padres de futbolistas infantiles de los equipos del Alaró y del Collerense el pasado domingo en Mallorca.

El parón, en el minuto tres de cada partido, comenzó en el campo de la localidad mallorquina de Alaró, donde se registraron los incidentes, con un acto previo al encuentro del equipo local con La Unión, correspondiente a la categoría cadete. Los dos equipos saltaron al terreno de juego acompañados por los padres de cada uno de los futbolistas, y también, desplegaron una pancarta con la leyenda "Deixau-nos gaudir de L'Esport" (Déjennos disfrutar del deporte), como rechazo a la violencia extrema vivida en Alaró.

Situaciones similares se han registrado en todos los partidos de fútbol base y fútbol sala en Mallorca, Menorca, Ibiza y Formentera disputados, tras el acuerdo alcanzado por todos los comités que forman parte de la Federación de Fútbol de les Illes Balears (FFIB), presidida por Miquel Bestard. Desde que ocurrió el lamentable suceso, grabado en un vídeo que ha dado la vuelta al mundo, donde se recogen imágenes espeluznantes de violencia extrema, con puñetazos, patadas e insultos entre padres delante de jugadores de entre 11 y 13 años.

Han prestado declaración ocho de los progenitores que participaron en la trifulca, quienes además, se cruzaron denuncias. Las distintas versiones quedarán recogidas en un atestado que será remitido al juez para que se pronuncie y decida si se ha infligido algún artículo del Código Penal o lo sucedido se zanja con una sanción económica.

Algunos de los padres ya han comparecido en el Ayuntamiento de Alaró para pedir disculpas a través de un comunicado leído por un portavoz, en el que subrayaron que están viviendo unos momentos "muy duros" por unos hechos que "nunca debieron suceder". Pidieron "comprensión máxima", y también expresaron su deseo de poder "dar vuelta a esta situación y aprovechar" lo que han vivido para "mejorar de cara al futuro".

Asimismo, el Comité de Competición de la Federación de Fútbol de les Illes Balears (FFIB) acordó clausurar los campos del Alaró y del Collerense e informar a la Oficina de Defensa del Menor de la comunidad autónoma balear sobre la batalla campal. Subrayaron que los hechos "podrían ser constitutivos de una infracción muy grave" ya que provocaron "una situación de violencia excepcional colectiva con riesgo de integridad física para los intervinientes en el juego".

También La Comisión Antiviolencia de la FFIB acordó denunciar ante la Fiscalía de Baleares la pelea multitudinaria de padres en Alaró.

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