DECLARACIÓN EN LA AUDIENCIA DE BARCELONA
Leo Messi ha declarado ante un juez acusado, junto a su padre, de defraudar 4,1 millones de euros a Hacienda a través de un entramado de empresas en paraísos fiscales. Los Mossos han blindado el acceso a la Audiencia de Barcelona por seguridad ante la expectación para recibir al jugador del Barça.
El futbolista se enfrenta a 22 meses de cárcel. Él siempre se ha desmarcado de la gestión de su patrimonio; dice que únicamente firmaba lo que le ponían delante, sin leerlo, y como parte de su estrategia de defensa ha descargado la responsabilidad en su padre. "No sé nada, me dedico a jugar al fútbol y confiaba en mi papá", ha dicho el jugador del Barça. Su padre, por su parte, tampoco asume ninguna culpa.
Messi y su padre han llegado entre consejos fiscales de algún espontáneo: "Vete a jugar a Panamá", le gritaban. Ya dentro, Jorge Messi, el primero de los dos en declarar, le ha dicho a la fiscal que él no entiende de temas fiscales: "Lamentablemente esto es para mí 'chino básico', no entiendo de estas cosas". Por eso, contrató los servicios de Rodolfo Schinocca, asesor al que señala como artífice del truco fiscal.
El padre de Messi ha intentado en todo momento exculpar a su hijos. Antes de él, los peritos del Estado han aportado sus conclusiones. Aseguran que se puede hablar de simulación porque Messi firmó un contrato de solo 50.000 dolares con una marca.
Para ellos es la prueba de que la actividad de la sociedad era ficticia. "Lo lógico es una cuentificación en beneficio", ha dicho el perito. Sobre esto, Jorge Messi vuelve a echar la culpa al asesor. La defensa de padre e hijo han intentado restar credibilidad a los peritos.