ENTRENAMIENTO A PUERTA ABIERTA DEL ATLÉTICO EN SU CAMPO
El Atlético Madrid despidió el año 2017 en su flamante estadio, el Wanda Metropolitano, con sus dos nuevas adquisiciones a partir de enero, Diego Costa y Víctor Machín 'Vitolo', y con 25.234 espectadores que acudieron a ver el entrenamiento abierto de los rojiblancos en el campo. Una jornada de fiesta de final de año en la que el Atlético pudo darse la satisfacción de presentar a dos jugadores cuya llegada ha requerido grandes esfuerzos y una espera de cinco meses por la sanción de la FIFA al club rojiblanco, que le ha impedido inscribir jugadores en dos periodos de fichajes.
La presentación de Vitolo, y la bienvenida a Diego Costa, tal y como las anunció el Atlético, tuvieron un prólogo ante los medios de comunicación, antes de llegar al plato fuerte, el encuentro con sus aficiones. El extremo canario, ataviado con jersey negro y pantalones tejanos, se mostró algo tímido en su puesta de largo como rojiblanco, recibió los elogios del presidente Enrique Cerezo por su "capacidad de trabajo, sacrificio y gran calidad", y resaltó el crecimiento que su nuevo club ha tenido en los últimos años.
Para Vitolo, "para nada es un bajón" que el Atlético haya sido eliminado de la Liga de Campeones y Simeone ha sido una clave fundamental para acudir al Atlético. "Es verdad que vengo aquí en parte por el míster porque llevo años siguiendo al Atlético y cómo lo está haciendo de bien", admitió, antes de posar con la camiseta con el dorsal 23 a la espalda.
Después, hizo entrada en la sala de prensa del Wanda Metropolitano Diego Costa, con pantalón oscuro, camisa blanca, chaleco y americana oscuros; y sobre todo, con una gran sonrisa. Tras agradecer al club el esfuerzo por consumar su vuelta del Chelsea inglés, tres años y medio después de haberse marchado, el de Lagarto reconoció, bromeando, que en Londres no aprendió todo el inglés que hubiera querido, aunque sí se sintió apreciado y valorado por el Chelsea y sus aficionados.
Luego ambos posaron con la camiseta y el número 18. Tras la comparecencia ante las cámaras, llegó el momento para ambos de saltar al césped de su nuevo estadio. Primero lo hizo Vitolo, vestido con la indumentaria rojiblanca, jaleado por los 25.234 rojiblancos que acudieron al estadio. Vitolo hizo un rondo con algunos niños rojiblancos, dio la vuelta al césped, lanzó balones al público, se hizo un 'selfie' con la grada y se confesó "un poco nervioso", al tomar el micrófono para dirigirse a su nueva afición, a la que deseó una feliz Navidad.
Le siguió Diego Costa, ataviado con la ropa de entrenamiento y lanzando balones a uno y otro lado de la grada. El goleador hispanobrasileño tampoco desaprovechó la oportunidad de tirar a puerta cuando encontró un arco de frente. No obstante, en su caso no hubo micrófono ni mensaje a sus seguidores.
Koke y Filipe, ausencias en la sesión
Tras las presentaciones, saltaron todos los jugadores de la plantilla -a excepción de los lesionados Koke y el brasileño Filipe Luis- para realizar el entrenamiento con todo el público. Desde el fondo sur fueron recibidos con una pancarta con el lema 'Pasan los años, el sentimiento permanece', humo de colores blanco y rojo y el himno rojiblanco cantado 'a capella'.
Carrera continua, estiramientos, ejercicios con balón y 'steps' durante algo menos de una hora compusieron la sesión del conjunto rojiblanco, que terminó con partidillos de 'futvoley' en tres pequeñas canchas con redes dispuestas a tal efecto. Acabado el ejercicio, llegó el momento de las firmas, con el entrenador argentino Diego Pablo Simeone dando ejemplo y buscando a la carrera uno de los bordes del graderío para comenzar a atender a a los aficionados rojiblancos.
Le siguieron todos los futbolistas de la primera plantilla sin excepción, repartidos por las distintas escaleras que dan acceso al graderío, incluidos futbolistas cuya salida parece próxima, como los argentinos Luciano Vietto y Nicolás Gaitán, que también firmaron aunque su futuro se antoje lejano del equipo rojiblanco.
Entre quince y veinte minutos de firmas en una nublada y fría mañana de Nochevieja dieron el cierre a una jornada festiva para los hinchas rojiblancos. Saúl Ñíguez, el croata Sime Vrsaljko, el portero esloveno Jan Oblak, Fernando Torres, un jaleadísimo Diego Costa y Juanfran Torres fueron los últimos en retirarse en este final de año especial para los rojiblancos.