Fútbol
Martina Raspo es una niña de 8 años argentina que se desempeña como mediocentro izquierdo en el Club Tiro Federal y Deportivo Morteros de Córdoba y, pese a que está sobrada de talento, la competición no la permite jugar con sus compañeros por el hecho de ser mujer.
"Tiene unas condiciones tremendas. Es zurda, juega de volante por izquierda y a veces de delantera. Los chicos la aceptaron como una más y la respetan porque juega bien. Ella está a la altura de cualquiera", asegura su entrenador Álvaro.
Tanto el club como la familia de la pequeña Martina se han puesto en contacto con la Liga Regional de San Francisco que deberá tomar una decisión antes de febrero de 2020, período en el que se conforman los fichajes para los nuevos torneos. El antecedente en 2018 de Candelaria Cabrera, también de ocho años, es un halo de esperanza para la familia Raspo, la pequeña consiguió la pasada campaña ser admitida en la liga Casildense de Santa Fe.
"Nos apoya un montón de gente, no estamos solos. Pedimos firmas a la gente que nos conoce y la ve jugar", asegura Carolina Bulacio, madre de Martina y su principal valedora. "El fútbol es todo para ella. Martina se ve a futuro en esto, siempre me dice: 'Cuando yo sea grande, voy a jugar al fútbol y voy a ver qué otro trabajo consigo'", confesó.