Maradona
"Unos días antes de morir, Maradona se cayó y se pegó en la cabeza. No fue mayor el golpe, pero se dio en el lado derecho, el contrario al de la operación. Enseguida fue levantado. Nadie llamó a una clínica, quizá por decisión de Maradona".
Estas son las sorprendentes declaraciones de Rodolfo Baqué, abogado de la enfermera Dahiana Madrid, una de las que atendió a Maradona en las horas previas a su muerte. Unas palabras que arrojan algo más de luz sobre qué ocurrió con Maradona los días previos a su muerte.
Para Rodolfo, la decisión de no informar sobre ese golpe, no la tendría que haber tomado Maradona.
"Él no estaba en disposición de decidir eso. Se pasaba tres días encerrado en su habitación, sin ni siquiera ver la televisión. Tenía 109 pulsaciones por minuto, cuando todos sabemos que un paciente coronario no puede pasar de los 80 de frecuencia cardiaca... Maradona podía haberse alojado en la clínica más lujosa del mundo y estaba en un lugar inhabilitado. De no haber estado allí, hoy probablemente no estaría muerto", aseguró Baqué.
"No había responsables. La que le deba la medicación era la psiquiatra"
Por último, el abogado asegura que hubo una falta de personal médico en el entorno de Maradona en los días previos a su muerte.
"No había responsables. La que le deba la medicación era la psiquiatra, pero no había un médico clínico. La que manejaba todo era la psiquiatra. Mi cliente (la enfermera) empezó a trabajar con Diego sólo 10 días antes. Desde el principio comentó que se quedaba encerrado en su habitación. Nunca más salvo el primer día pudo atender personalmente a Maradona, eran los psiquiatras los que le atendían", explica Baque sobre el papel de su clienta.
"Maradona a ella no la recibía. Así que mi cliente le daba la medicación a la psiquiatra o a los familiares y ellos se la daban. La enfermera, que era la que debía medicar a Maradona, se quedaba fuera de la habitación", concluye Baqué.