Champions League
Benzema tritura al vigente campeón en Londres y pone al Madrid con pie y medio en las semifinales de la Liga de Campeones (1-3).
El Real Madridha derrotado por primera vez en su historia al Chelsea, con un triunfo en la ida de los cuartos de final de la Champions League en Stamford Bridge gracias a un triplete del francés Karim Benzema (1-3) que acerca a los de Carlo Ancelotti a las semifinales.
Benzema repitió el 'hat-trick' que dio la clasificación ante el PSG en octavos de final. Con dos testarazos en tres minutos entre el 21 y el 24, puso todo de cara al Real Madrid. Sin embargo, un despiste de Dani Carvajal en la marca permitió a Kai Havertz recortar distancias en el marcador a cinco minutos del descanso.
Thomas Tuchel se vio obligado a cambiar el sistema de cinco zagueros a cuatro, pero cuando los 'Blues' salieron en la segunda parte en busca de la igualada, un grosero error de su portero Mendy y el central Rudiger fue aprovechado por la presión de Benzema a los 46 minutos. Eder Militao se retiró lesionado y además se perderá la vuelta por sanción.
Karim Benzema, el número 1
El partido fue otra obra maestra de Karim Benzema, sin duda uno de los mejores futbolistas del mundo; 10 de los últimos 11 goles del Madrid llevan su firma. En la primera parte demostró toda su delicadeza técnica e inteligencia táctica con dos testarazos descomunales; fue el nexo de todos los ataques merengues y potenció como nunca a sus compañeros.
En la pizarra, Ancelotti sorprendió colocando a Valverde como carrilero por la derecha. El italiano cambió el sistema al quitar a Asensio-Rodrigo y, aunque el uruguayo está fuera de su posición, su compromiso apoyando a Carvajal en defensa y su imparable salida a la contra son claves para entender el partidazo de los blancos en Londres.
Nada más arrancar la segunda parte vimos la otra gran faceta de Karim: hipnotizador de porteros. Ulreich, Karius, Donnarumma... y hoy Mendy. Un error grosero que no es casualidad y tiene una explicación evidente: Benzema se mete un esprint de 30 metros para atacar ese balón como un animal, forzando el error del meta. Donde otros delanteros suben andando, el galo presiona al límite.
Casi 13 años lleva Benzema en Madrid. En sus inicios tardó en adaptarse a España, fue muy discutido y se disputó la titularidad con Higuaín. Más tarde, se recicló y cambió su forma de jugar por Cristiano Ronaldo: "Dejé de lado mi alma de querer meter goles". Ahora, ya como gran estrella del equipo, aquel joven imberbe y empanado ya no es un 'gato' sino un tigre que opta al Balón de Oro. "Yo juego para la gente que sabe de fútbol", llegó a decir en una ocasión. Siempre fue mejor futbolista que delantero: un jugador total que juega y hace jugar a sus compañeros y que, a sus 34 años, ha envejecido como el vino.
El Madrid disfruta con espacios
En definitiva, el Madrid ha hecho el partido más completo del año en la casa del campeón de la temporada pasada. Y es que hay un Madrid que sufre ante zagas cerradas y apenas consigue robar la pelota arriba, pero también hay otro que juega más cerca de Thibaut Courtois y disfruta corriendo con espacios para aprovechar a la velocidad de la dupla Benzema-Vinicius. Y Thomas Tuchel ha permitido jugar al segundo.
Hoy jarreaba sobre Londres. Y jarreaba Benzema.