UNA PASIÓN DESENFRENADA
Los jugadores de Boca miraban con la boca abierta a sus aficionados, miles de personas que quisieron despedirles en su salida rumbo al aeropuerto. Hubo momentos de peligro y, como no, presencia de los ultras.
En un momento en el que el autobús no podía avanzar, el líder de la 'barra brava' se puso delante para ir abriendo paso. Entre las masas, recuerdos al vecino e incluso una gallina, símbolo de River, ahorcada.
La policía pidió que los aficionados no escoltaran al equipo en el periplo por la autopista, pero se produjo incluso un accidente que una televisión dio en directo.
Toda una locura que ilustra la tremenda pasión por sus colores, y también la inmensa presión a sus jugadores. Además, una falsa amenaza de bomba obligó a desalojar la Bombonera durante dos horas.