JORNADA 1 | FC BARCELONA 3-0 ALAVÉS

Lionel Messi da su primera clase de magia del curso en la victoria del Barcelona ante el Alavés

El Barcelona empieza con victoria su defensa del título de Liga. En un partido algo espeso, y ante un Alavés correoso y defensivo, los azulgranas suman sus primeros tres puntos del torneo gracias a dos goles de Messi y uno de Coutinho.

Poco más de una hora ha tardado Lionel Messi en sacarse el primer truco de su chistera en esta Liga. De esa que parece no tener fin, que tanto bien le hace al Barcelona y tantas alegrías da a la afición culé. Ante el Alavés, el 10 lo volvió a hacer justo cuando más falta hacía. En un encuentro que bien pudo complicarse, el argentino disparó con sutileza una falta por bajo para sorprender a Pacheco y para liderar de nuevo la victoria de su equipo.

Y menos mal, porque el Alavés llegó convencido de sacar algo positivo del Camp Nou. Con su idea eso sí, una en la que lo primero era defender y lo segundo defender de nuevo. Muy atrás, y sin demasiada intención de atacar más que con alguna avanzadilla individual, el cuadro vasco bloqueó las ofensivas de unos azulgranas que masticaban mucho jugadas que no llegaban a terminar en gol.

Primero, por cierta espesura en la zona donde más ideas se necesitan. Y segundo por Pacheco. El arquero alavesista le sacó un mano a mano a Dembélé que el francés serigrafió demasiado para echar por tierra una de los dos grandes ocasiones culés del primer acto. la segunda fue de Messi, que estrelló al larguero un lanzamiento de falta casi perfecto.

El 'casi' es porque no acabó en gol, algo que sí haría a la segunda. No necesitó más Lionel. Otra vez, esta vez a la hora de partido, colocó Messi el balón cerca de la frontal. No buscó la escuadra, sino ese toque raso que tanto daño hacen a los porteros al saltar la barrera. Sí, saltó, y al hacerlo Pacheco se quedó vendido mientras el esférico se colaba en sus redes.

Fue el mejor del tridente, con un Dembélé que quiso, que estuvo participativo pero al que le falto que le saliera una acción como ante el Sevilla. Suárrez, errático, sigue buscando su mejor forma. Fallón, impreciso, lento y sin puntería, un mano a mano suyo pudo dejar el partido visto para sentencia, pero el Alavés llegó vivo a los minutos finales de encuentro sabiendo que con un gol habría fiesta en Vitoria.

Mientras, Pacheco seguía a lo suyo, evitando un gol que Coutinho ya celebraba. No pudo evitar eso sí que celebrase uno. Se revolvió en el área, se perfiló para su derecha y con un trallazo puso el 2-0 para dejar por finiquitado el envite. Eso sí, no para Messi, que cerró su exhibición con un segundo tanto en el descuento.

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