Fútbol femenino
La institución asegura que es un "bochorno internacional sin precedentes para la 'marca España', para el deporte español y para el fútbol femenino mundial".
Luis Rubiales sigue en el centro de la polémica, con diversos comunicados y denuncias que no paran de llegar al CSD. La última ha sido por parte de La Liga Femenina a través de un comunicado emitido este mismo miércoles. Y todo esto momentos después de la pronunciación de Jenni Hermoso sobre el caso, rompiendo su silencio y marcando un punto de inflexión en toda esta polémica.
Así comienza el comunicado: "Una de las mayores gestas de la historia del deporte español se vio ensuciada por el bochornoso comportamiento del máximo representante del fútbol español que, una vez más, y guiado por su continuo y habitual afán de protagonismo, demostró no estar a la altura del cargo que ostenta".
La demanda recoge el beso no consentido a Jenni Hermoso, la celebración del triunfo agarrándose los genitales al lado de la realeza y las declaraciones públicas donde se refiere a aquellos que cuestionan su actitud por el nombre de "gilipollas, tontos del culo y pringaos". "Las justificaciones posteriores no reflejan su manera de pensar y son, como así calificó el presidente del Gobierno, 'inadecuadas'", continúa el comunicado.
El comunicado no duda en señalar lo que ha supuesto esto en términos generales. "No se trata únicamente del beso. Se trata de una actitud que se encuentra muy alejada de los valores de nuestra sociedad. Una actitud que ha pasado a la historia del deporte mundial y, lo más grave, que quedará por siempre vinculada a nuestra Selección Femenina".
La denuncia de la Liga F se suma a la de Miguel Ángel Galán, presidente del Centro Nacional de Formación de Entrenadores de Futbol, Sumar y Xavier Estrada Fernández, exárbitro de la Real Federación Española de Futbol. Recordemos que es el CSD quien debe solicitar al Tribunal Administrativo del Deporte para una posible inhabilitación del presidente de la RFEF.
Parte del comunicado también dice lo siguiente: "Se trata de un bochorno internacional sin precedentes para la Marca España, para el deporte español y para el fútbol femenino mundial. Cuando el mundo debía tener los ojos puestos en nuestras futbolistas, el presidente consiguió que los ojos del mundo se centraran en su 'virilidad'". Y así concluye el comunicado: "Es el momento de dar un paso adelante. Lo contrario sería una humillación para todas las mujeres y la mayor derrota del deporte español y de nuestro país".