LALIGA JORNADA 27 | LEGANÉS 2 - 0 MÁLAGA
El Leganés logró ante el Málaga un importante triunfo (2-0) que le permite aumentar la distancia con un rival directo por la permanencia y recuperar las buenas sensaciones.
Afrontaban la cita ambos contendientes con la idea de pasar página en el calendario y triturar la correspondiente a febrero, un mes para olvidar en el que ninguno había sido capaz de ganar en partido oficial cosechando ambos cinco derrotas y en el caso del anfitrión también dos empates.
Para los andaluces esa racha les supuso sumirse en lo más bajo de la tabla, mientras que su rival había iniciado un suave descenso hacia el pelotón de cola solo amortiguado por el cómodo colchón de puntos que tenía con anterioridad.
Era un choque con visos de supervivencia entre quienes trataban de salir a la superficie para tomar aire y los que querían ver algo de luz a base de tirar hacia abajo de ellos.
Partido pasado por agua
En los cinco minutos iniciales fueron más protagonistas las asistencias que los futbolistas al tener que atender a Ricca y Bustinza tras un choque de cabezas. Preocupó el modo de caer del primero, aunque por fortuna todo quedó en un susto.
La jugada sacó de sitio a los suyos, que acto seguido estuvieron cerca de encajar un gol cuando Eraso trazó un preciso pase en profundidad para El Zhar y éste enfiló la portería. Sin embargo los aficionados locales, que estaban ya incorporándose de sus butacas en posición previa a la celebración, se quedaron con ganas de más al cruzar el marroquí el balón en exceso.
Tras ese ataque, lluvia. Mucha lluvia. Un chaparrón espontáneo para dar algo de épica al encuentro, que comenzaba a tornar en plomizo toda vez que el Leganés buscaba crear pero carecía de claridad ante un Málaga en tensa espera.
Dio una tregua el agua y de manera inesperada floreció el Málaga, con Rolán como principal brote verde. El uruguayo empezó a dejarse ver en la ofensiva y dispuso de dos claras oportunidades. En la primera remató fuera un buen centro de Bueno adelantándose a la defensa y al portero.
Los goles, en la segunda parte
Más tarde dejó un testarazo que despejó Cuéllar sobre la línea. De ahí al descanso solo se acercó El Zhar con un tiro desde la frontal que se fue al limbo.
Volvieron al césped los dos equipos casi anestesiados, pero espabiló pronto el Leganés, buscando darle velocidad al juego en los costados. Y fue en una de las bandas, en concreto en la izquierda, donde nació el primer gol.
Diego Rico, que se había incorporado al ataque y partía en posición de fuera de juego, recibió de El Zhar. Con tiempo suficiente para pensarse el centro puso el lateral el balón al corazón del área y, elevándose por encima de los demás, remató de cabeza Eraso.
El tanto supuso un cambio en la dinámica del enfrentamiento. De la calma se pasó a la tensión, con quince minutos de frenesí en los que sucedió de todo, empezando por una clara ocasión de Ideye. En el primer balón que tocaba, procedente de un error de Rubén Pérez, pisó área el nigeriano, pero le privó de la gloria Siovas arrojándose imperial al verde.
El Lega coge impulsa y el Málaga se ahoga
Desaprovecharon esa ocasión los de José González y el castigo fue cruel. Nordin Amrabat, que no marcaba en competición liguera desde que lo hizo con la camiseta el Málaga en abril de 2015, se asomó al balcón del área para intentar dos lanzamientos. No se desanimó con el inicial, que pegó en un zaguero, y tras hacerse con el rechace probó de nuevo encontrando la complicidad de un bote que sorprendió a Roberto.
Desubicados los visitantes, pudieron incluso conceder un penalti cuando Lacen agarró del brazo a Eraso. Las protestas por esa situación le costaron la expulsión al técnico Asier Garitano, quien desde fuera del césped vio cómo el contrario estuvo a punto de recortar distancias con un cabezazo de En-Nesyri que rozó un poste.
No hubo mucho más hasta el final. Supo resistir el Leganés, llevando incluso la iniciativa ante el bajón de los malacitanos, y sumó tres puntos claves para afrontar con serenidad el tramo decisivo del curso.