Fútbol
El colegiado podrá activar el protocolo contra episodios racistas en un partido mediante un gesto: cruzar los brazos con las manos sobre los hombros. El protocolo constará de tres pasos que pueden llevar a la suspensión definitiva del encuentro, siempre que los insultos racistas no cesen.
LaLiga y la Federación Española de Fútbol (RFEF) han anunciado la incorporación del gesto de incidente racista en su Protocolo de Actuación sobre los Incidentes de Público en sus competiciones. En concreto, el árbitro activará de forma automática dicho protocolo cruzando los brazos con las manos sobre los hombros, lo que activará el primero de los tres pasos que pueden llevar a la suspensión definitiva del partido, siempre que los incidentes racistas en las gradas no cesen.
La RFEF y LaLiga explican que se trata de un "gesto de carácter global e inequívoco" y "que se aprobó en el último Congreso de FIFA celebrado en Bangkok".
"El Protocolo de Actuaciones contra el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el fútbol, que está implementado desde 2005, se refuerza con este último gesto específico para los casos de racismo, y es un escalón más en la lucha contra el racismo, que va desde las normativas y sanciones hasta la concienciación y educación para luchar contra cualquier tipo de discriminación", informan ambas instituciones en un comunicado conjunto.
El árbitro principal de cada encuentro podrá activar una señal con el gesto de cruzar los brazos con las manos a los hombros "si constata personalmente un comportamiento racista, o si recibe información por parte de algún futbolista o del coordinador de seguridad de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado de una actitud discriminatoria".
Hay que recordar que el protocolo contra el racismo de LaLiga y la RFEF constan de tres pasos. En el primero de ellos, cuando el colegiado detiene el partido, se comunica por megafonía las razones por las que el encuentro se ha detenido y se advierte de que, "si el comportamiento no cesa, el partido se suspenderá temporal o definitivamente".
Si los hechos racistas no cesan, el colegiado decretará una suspensión temporal y mandará a los dos equipos a los vestuarios. Se repetirán los mensajes por la megafonía del estadio y, si los episodios racistas continúan, se decretará la suspensión definitiva del partido.
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