NUEVO EPISODIO DE VIOLENCIA ULTRA
La moda ultras de quedar en un lugar deshabitado para pegarse ha tenido su último capítulo en Reino Unido. Allí los radicales del Millwall y el Brentford se citaron en un descampado para 'medir' fuerzas.
Durante tres minutos se produjo un intercambio de golpes, una pelea donde la única norma era no llevar armas. Un árbitro decidió dejar la batalla en empate.
No es la primera vez que los ultras de dos equipos quedan para pegarse. Los ultras rusos han puesto de moda esta peligrosa práctica donde los radicales más peligrosos hacen méritos y entrenan para las futuras 'batallas' que han de librar en los desplazamientos de su equipos.