PIDEN SU EXCLUSIÓN DE LAS COMPETICIONES INTERNACIONALES

La FIFA, contra las cuerdas tras el suicidio de una aficionada iraní

El suicidio de Sahar Kodayari tenía un objetivo concreto: la denuncia de la situación en la que se encuentra la mujer dentro del mundo del fútbol iraní. Este suceso llama a la acción y ya da la vuelta al mundo.

Harta de no poder entrar en los estadio de fútbol, para poder animar a su equipo de fútbol, la conocida como 'Chica azul', se disfrazó de hombre y disfrutó de un derecho, que se le prohibió desde su nacimiento.

Tras esta situación, fue detenida y condenada a seis meses de cárcel por insultar presuntamente a un policía. Una semana después se ha suicidado delante del Tribunal en señal de protesta.

Las mujeres no pueden asistir de público a un partido de fútbol en Irán. Ante tal injusticia, Amnistía Internacional ha pedido a la FIFA que intervenga y que la muerte de Sahar no sea en vano.

"Que obligue a las sociedades iraníes a presionar para que las mujeres entren a los estadios", ha pedido Reinhard Lamsfuss, miembro de Amnistía Internacional.

Según la organización, ella estaría viva si no le hubieran prohibido ir al fútbol. Además, los castigos son muy duros, desde cárcel hasta latigazos. Pero...desde el gobierno de Irán aseguran que no hay una prohibición legal.¿Quién es entonces el culpable?

La realidad es que solo pueden hacerlo en contadas ocasiones. Por ejemplo, durante el Mundial de Rusia pudieron ver a España frente a Irán, o en la final de la Champions asiática, pudieron pasar un total de 850 mujeres elegidas, frente a los 100.000 hombres.

Restringidas como seres humanos, las mujeres no pueden acudir a un partido oficial de su Selección desde 1979 y podrán hacerlo por primera vez el próximo octubre en el partido de clasificación de su equipo frente a Camboya.

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