Caso Rubiales
Hermoso habló en la ceremonia del Salón de la Fama del fútbol de Pachuca (México), donde fue homenajeada: "Sin merecerlo sufrimos más de la cuenta en un momento histórico".
Jenni Hermoso, delantera campeona del mundo con España, rompió su silencio público tras el 'caso Rubiales' en la ceremonia de investidura de los 18 nuevos miembros del Salón de la Fama del Fútbol de Pachuca (México), un evento en el que fue homenajeada entre figuras como Francesco Totti, Xavi Hernández o Carlo Ancelotti, algunos de los investidos.
La jugadora, estrella del Pachuca, aseguró que las internacionales españolas ganaron "en el campo y fuera de él" para asegurar "un deporte y una sociedad inclusiva" que proteja "a todos". Está convencida de que la selección española "cambió la forma de ver el fútbol femenino de muchas personas" con su triunfo.
"Fuimos campeonas del mundo porque era la única forma que nos quedaba para ser escuchadas, respetadas y valoradas"
La delantera madrileña se refería por primera vez de viva voz a la situación vivida con Luis Rubiales tras la final del Mundial en el estadio de Sídney en Australia, cuando el expresidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF) le dio un beso consentido durante la entrega de medallas.
Su discurso fue muy emotivo: "La noche del 20 de agosto del 2023, al levantar esa Copa junto a mis compañeras, pude sentir las manos de mi padre cuando me llevaba a entrenar, la sonrisa de mi madre viéndome jugar, y la alegría de toda mi familia compartiendo el sueño de una pequeña futbolista que quería ser campeona del mundo".
Apuntó que había jugado al fútbol toda su vida y que en aquella final, pese a sus 33 años, volvió a "ser niña una vez más" y admitió que todavía se sigue preguntando qué fue lo que hicieron las jugadoras españolas esa noche.
"Ganamos un título, dimos la vuelta al mundo y nos convertimos en uno de los mejores equipos de la historia; pero en el fondo, logramos algo mucho más humano, más trascendental. No fuimos campeonas para alzar un trofeo que se quedará en las vitrinas, recibir un bono de compensación o salir en miles de portadas que se arrugan con el tiempo. Fuimos campeonas del mundo porque era la única forma que nos quedaba para ser escuchadas, respetadas y valoradas", aseveró.
Jenni Hermoso aseveró, así mismo, que la selección española "cambió la forma de ver el fútbol femenino de muchas personas" y que está "segura de que millones de niñas alrededor del mundo se han sentido identificadas y protegidas por este grupo de jugadoras valientes, comprometidas y honradas, que en cada paso que han dado siempre han pensado en el futuro de ellas".
Añadió que desde la victoria en Sídney habían "pasado muchas cosas", puesto que sacrificaron alegrías y "alguna celebración": "Sin merecerlo sufrimos más de la cuenta en un momento histórico".
"Pero tengo claro que tenemos una responsabilidad enorme con las nuevas generaciones. Y a todas esas personas que no tienen un altavoz para hacerse escuchar quiero decirles que esta lucha es de todos. Ganamos en el campo y fuera de él para asegurarnos un deporte y una sociedad inclusiva que nos proteja a todos. Y a todo el mundo quiero decirles que ¡Se acabó! Soy Jenni Hermoso, soy jugadora de fútbol y soy esa niña que logró ser campeona del Mundo", terminó Hermoso, ovacionada por los asistentes.