NO SE MORDIÓ LA LENGUA
Paco Jémez es de esos técnicos que siempre que habla lo hace sin rodeos y de forma clara. Tras el 10-2 que su Rayo Vallecano sufrió ante el Real Madrid en un partido en el que los franjirrojos jugaron una hora con nueve jugadores, el entrenador rayista volvió a ser como es él en la rueda de prensa y no tuvo reparos en criticar lo que había presenciado sobre el césped del Santiago Bernabéu. Sobre todo en criticar al árbitro.
"Nos sentimos pisoteados y humillados por las dos expulsiones. Hacía mucho tiempo que no veía algo tan esperpéntico y vergonzoso como lo que he presenciado aquí. No beneficia ni al Real Madrid, ni al Rayo, ni al estamento arbitral. Ni tampoco al fútbol". dijo Jémez.
El entrenador del Rayo siguió mostrando su incredulidad con lo sucedido en el Bernabéu: "Es una pena que pasen estas cosas en la mejor Liga del mundo. Me he encontrado extraño, a veces parecía un sueño que no puede ser verdad. Entras al vestuario y ves a tíos como castillos llorando. Da pena ver a profesionales que se preparan para esto y por circunstancias raras han disfrutado poco rato porque algo que no está dentro del raciocinio les ha impedido mostrar en el campo".
Jémez sacó pecho por sus jugadores: "Estoy orgulloso de mi equipo. Ha jugado muy bien y no ha hincado la rodilla. Espero que no se repita esto, que hace mucho daño a todos. Apoyo a mis jugadores, que han hecho un gran esfuerzo a pesar de todo y ahora es complicado consolarles".
Para terminar, Jémez deseó "feliz navidad a todos, incluido al árbitro".