FIFA
El presidente la FIFA ha defendido también a Catar como organizadora del próximo Mundial pese las críticas contra los derechos humanos en aquel país.
Gianni Infantino, presidente de la FIFA, no ha tenido su mejor día tras tratar defender el proyecto de un Mundial cada dos años. El máximo dirigente del fútbol mundial ha basado la idea de una Copa del Mundo cada dos años en la desigualdad que hay entre continentes.
Durante el comienzo de todo, Infantino se mostró muy crítico con la posición que mantiene la UEFA sobre la idea de organizar un Mundial cada dos años, en lugar de cada cuatro años como se hace actualmente y desde siempre. Además, recalcó que hay que dar oportunidades a otros continentes frente a lo que ya ''lo tienen todo''.
''Vemos que el fútbol se desarrolla en una dirección en la que algunos lo tienen todo y la mayoría no tiene nada. En Europa, la Copa del Mundo se lleva a cabo dos veces por semana porque los mejores jugadores del mundo juegan en allí'', instaba Gianni Infantino ante el Consejo de Europa en Estrasburgo, celebrada en Francia y donde se ha debatido el informe del organismo europeo 'Administración del fútbol: economía y valores'.
El presidente de la FIFA señalaba que incluso dentro del 'Viejo Continente' ya hay grandes diferencias entre las propias ligas nacionales, en las que algunas de ellas se quedan con los mejores jugadores y muchos clubes no llegan a jugar la Champions League.
Infantino acerca de África y el Mundial de Catar
Infantino ha defendido que es fundamental la necesidad de ''incluir a todo el mundo'', especialmente a África. Lapolémica surge a través de las palabras que eligió el presidente de la FIFA para defender su teoría: ''Tenemos que darles a los africanos la esperanza de que no tengan que cruzar el Mediterráneo para quizás poder tener una vida mejor aquí. Tenemos que darles oportunidades y dignidad''.
Asimismo, Gianni Infantino ha defendido también a Catar como organizadora principal del Mundial que se celebrará a finales de año frente a las inmensas críticas que esto supuso, culpándole de falta de respeto a los derechos humanos. ''En Europa tomó siglos y siglos un cambio. Hay mucho por hacer, mucho por cambiar. Tenemos que mantener la presión, pero también reconocer que ha habido cambios'', finalizaba el presidente de la FIFA.