Selección española
Con muchas bajas y sufriendo, pero con una idea de juego: luces y sombras de España antes del Mundial. Sin líderes sobre el campo, Luis Enrique ha impuesto su visión con un equipo de autor.
Muchos aguardaban un "holocausto caníbal" contra Luis Enrique... pero el banquete, una vez más, tendrá que esperar. Con dos partidos deslucidos ante Grecia y Suecia, sí, pero España ya está clasificada directamente para el Mundial de Qatar.
Esta selección española es un equipo de autor que hay que poner en valor: semifinalista de la Eurocopa, subcampeona de la Nations League tras eliminar a Italia y clasificada para la cita mundialista. El grupo se ha levantado de casi todas las adversidades y ya ilusiona a gran parte de la afición patria.
Suecia tuvo ocasiones clarísimas en La Cartuja y en la segunda parte España incluso perdió el control del partido; se temió lo peor, pero el gordo cayó en Portugal. En Atenas, por su parte, el equipo se impuso con un penalti dudoso. Sin embargo, esto va de ganar y, como diría Di Stéfano, "no me lo merezco pero lo trinco".
A la selección de Luis Enrique se le da mejor domar a miuras como Francia o Italia que competir contra los novillos en las fases de grupos; los de Lucho se crecen ante rivales grandes, pero al equipo le suele costar tirar la puerta abajo ante oponentes muy inferiores sobre el papel.
Lucho, imprevisible
No obstante, el trabajo de Luis Enrique al frente de España está siendo soberbio, más allá de que se puedan discutir ciertos aspectos de sus convocatorias. Dio la alternativa a Gavi, ante la estupefacción general, y ya nadie pone en duda que fue un acierto: finísimo en ataque, a sus 17 años es también un minero en defensa. Veremos cómo encaja con el regreso de Pedri, indiscutible tras su increíble Euro.
Otra muestra de la imprevisibilidad del técnico asturiano es Raúl de Tomás: no entró en la primera lista y ha terminado siendo titular ante griegos y croatas; ha pasado de jugar en Segunda a ser el delantero titular de la Roja en el partido más trascendental desde la Eurocopa... en menos de un año. ¿Le quitará el puesto a Morata? Lo cierto es que las piezas de arriba son muy intercambiables para Lucho en función del rival.
Y qué decir de la no convocatoria de Sergio Ramos el pasado verano, por la que Luis Enrique fue duramente criticado antes de la Eurocopa. La realidad es que el camero sigue sin debutar en París. Falta saber si se recuperará para la cita mundialista dentro de un año y, en ese caso, si disputará la titularidad a jugadores como Laporte, Pau o Azpilicueta.
Claro que España tiene mucho margen de mejora, sobre todo en las dos áreas. Quedan incógnitas por resolver en los laterales, el centro del campo y la delantera. Sin grandes líderes en el terreno de juego, Luis Enrique lleva el timón y divide a la hinchada. Falta controlar los partidos, pero la Selección sacó el billete a Qatar sin Pedri, Ferran Torres, Ansu Fati u Oyarzábal. Ahí es nada.
Una idea de juego
Luis Enrique defendió su idea de juego una vez más tras tumbar a los nórdicos: "Tener el balón en campo contrario y, si hay presión, hacer el campo grande y salir jugando". Y apostilló: "Si no jugamos a eso, nos ganan muchas selecciones, por eso hay que sembrar, sembrar, para intentar recoger en un futuro".
Tanto ha sembrado España que en Europa solo Alemania encadena ahora mismo más presencias seguidas en fases finales de la Copa del Mundo, y desde 1974 sólo 4 selecciones han ido siempre a la cita: Brasil, Argentina, los germanos y La Roja. Con 'furia' o 'tiki-taka', la selección española es una habitual en la Copa del Mundo.