Premier League
José Mourinho la ha vuelto a liar. El técnico luso del Tottenham se metió a espiar el banquillo del Southampton en pleno partido. Algo que no sólo le costó la tarjeta amarilla, sino también un rifirrafe con un miembro del cuerpo técnico rival.
Esto sucedió durante la última derrota de su equipo en la Premier League. Los 'Spurs' perdieron por la mínima, 0-1, ante un Southampton, que se encuentra en la zona baja de la clasificación.
El encontronazo fue valorado por el luso en la sala de prensa de la siguiente manera: "Fui grosero. Pero fui grosero con un idiota. Claramente merecía la tarjeta amarilla. Tuve malas palabras con el tipo", declaró el técnico.