Supercopa de España (4-1)
El brasileño firmó el mejor partido con la camiseta blanca y sentenció la final con tres goles en la primera parte. El Madrid se 'venga' tras la derrota del año pasado y deja a Xavi en la cuerda floja. Los de Ancelotti perdonaron una goleada histórica.
Tres minutos le bastaron a Vinicius y al Real Madrid para noquear al Barça encarrilar el primer título de la temporada. El brasileño cuajó su mejor partido como madridista, y eso que los hay a montones, para firmar un hat-trick en los primeros 45 minutos y castigar el planteamiento suicida de Xavi, que adelantó demasiado a su defensa. Con pases en largo y balones a la espalda llegaron los dos primeros tantos del Madrid (7' y 10').
Fue un inicio arrollador del equipo de Ancelotti, que enseguida se replegó y dejó jugar a su rival. El motor del Real Madrid funcionó como un híbrido, se recargaba cuando el partido lo pedía, con 2-0 'entregó' la posesión y buscó la contra.
A partir de ahí el balón era del Barça, y también las ocasiones, Ferrán disparó al palo, Lunin sacó otra y tras un rechace lateral, Lewandowski conectó un latigazo desde fuera del área en el que el ucraniano no pudo hacer nada. Se metían así los de Xavi en la final y el híbrido blanco se volvía a poner en funcionamiento, las tornas cambiaron y volvieron a su ser 6 minutos después.
Penalti de Araújo a Vinicius que Munuera no dudó en señalar y en amonestar al uruguayo, lo tiró y lo transformó Vini. Hat-trick y exhibición para la historia. Ni Cristiano, ni Messi, ni ningún jugador fue capaz de cascar tres goles al máximo rival en media parte cuando un título estaba en juego. La sensación durante todo el duelo fue que el Madrid pudo hacer mucha, pero mucha sangre. Sin embargo, no quiso, solo cuando lo requería el devenir del encuentro.
Ni un triple cambio tempranero de Xavi hizo reaccionar a los suyos. Prácticamente ninguna ocasión tuvo el Barça en la segunda parte, y los blancos, que obviamente no necesitaban marcar más, anotaron el cuarto (Rodrygo) en una contra de manual, cuatro pases para desarbolar la defensa rival y cuatro goles brasileños que dejaron retratados a Xavi y a Araújo, que terminó expulsado por una dura entrada a Vini.
La superioridad era tal que Ancelotti se enfadó con los suyos por no ampliar el marcador y antes por una sucesión de taconazos de Bellingham y Vinicius. En cuanto al resultad, el 4-1 es doloroso pero pudo ser mucho peor, casi una debacle para los catalanes. Hasta 5-6, como mínimo, pudo haber encajado el equipo barcelonés. Varapalo muy duro para los culés, que dicen adiós al primer título de la temporada. Los blancos, 1 de 1. Otro más para sus vitrinas. Ancelotti iguala los títulos de Zidane, Florentino supera a Bernabéu y Nacho levanta su primero como capitán. Noche redonda en Riad para los merengues.