Fútbol
El vandalismo vuelve a estar presente en el fútbol y en esta ocasión ha tenido lugar en Indonesia. Los hinchas del Persebaya se lanzaron al terreno de juego tras la derrota de su equipo contra el PSS Sleman por 2-3 para destrozar su propio estadio. El descontento de los aficionados se debe a las tres derrotas consecutivas de su equipo y a llevar seis partidos sin lograr la victoria.
Una vez dado por finalizado el partido, los hinchas del Persebaya asaltan el terreno de juego y comienzan con los actos vandálicos en su desorbitada reacción. En primer lugar, comienzan a lanzar bombas de humo y bengalas para continuar arrancando las vallas publicitarias que rodean el césped del Gelora Bung Tomo, estadio del Persebaya.
Pronto el terreno de juego es invadido por enormes hogueras provocadas por la quema de dichas vallas publicitarias y otros objetos. No solo utilizaron el fuego para esto sino que después, los ultras se dirigieron a las porterías para quemarlas también y dejar el estadio completamente arrasado.