Champions League
El delantero del Atlético de Madrid recibió el premio a mejor jugador del partido ante el Celtic y confesó para qué usará su hijo Amaro el trofeo.
Antoine Griezmann está de dulce. El delantero francés lleva tiempo jugando a un nivel altísimo y ante el Celtic firmó una de sus mejores actuaciones, anotando un doblete y siendo clave en la histórica goleada (6-0) ante el conjunto escocés. El Principito abría el marcador y anotó un auténtico golazo de volea.
Griezmann acumula 168 goles con el Atlético de Madrid, a cinco de los 173 de Luis Aragonés, leyenda del club colchonero. Los 60.863 espectadores del Metropolitano aclamaron a Griezmann tras ser cambiado con 3-0 en el marcador y reconocieron su excelso momento de forma.
La UEFA eligió a Griezmann como MVP del partido ante el Celtic y el fancés agradeció el galardón, confesando una anécdota sobre qué uso le da su hijo Amaro a esos trofeos.
"Amaro va a estar contento porque lo usa para hacer porterías en el salón, así que tenemos los palos para jugar al fútbol en el salón", confesó Griezmann con una sonrisa.
"Al final es una posición en medio en la que necesitas robar balones, asistir, llegar al área y al final, lo que me toque. Ya sea medio campo, delantero o media punta intento hacer lo que debe hacer cada uno en esa posición y voy aprendiendo viendo mucho fútbol por la tele. Lo que haga falta por el club y para el Cholo", indicó Griezmann tras el choque ante el Celtic y su rol sobre el césped.
El Principito admitió que ante el Celtic por fin salieron enchufados desde el minuto 1, uno de los problemas que ha sufrido el Atlético esta temporada.
"Es lo que nos estaba costando un poco, entrar en los partidos. Al final, lo hablamos en el vestuario, pero luego hay que hacerlo en el campo y demostrarlo. Y hoy ha sido el caso. Y a seguir. La expulsión de ellos nos da más ventaja, más tranquilidad para jugar, pero hay que seguir así", indicó Griezmann.
El Atlético de Madrid contra el Celtic (6-0) la segunda mayor goleada de su historia en la Copa de Europa o la Liga de Campeones, sólo superada por el 8-0 del 17 de septiembre de 1958 contra el Drumcondra Dublín en su estreno en el torneo.