Superliga
El ejecutivo del Reino Unido trabaja en una legislación para prohibir a los clubes adherirse a competiciones externas a la UEFA, FIFA y Premier League.
La sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) a favor de la Superliga ha supuesto un auténtico terremoto en el status quo del fútbol europeo y ha provocado una catarata de reacciones de todos los estamentos y actores de este deporte. Tras el fallo del tribunal de Luxemburgo, los clubes no podrán ser sancionados por participar en la Superliga, pero una de las claves para el futuro de la novedosa competición es lo que ocurra con los clubes ingleses.
La salida de los seis clubes ingleses que figuraran entre los doce fundadores provocó el fracaso del proyecto inicial de la Superliga y ahora la clave vuelve a estar en el papel que pueden jugar esos clubes (Arsenal, Chelsea, Tottenham Hotspur, Liverpool, Manchester City y Manchester United). La sentencia del TJUE atañe al ámbito de la Unión Europea, pero hay que recordar que Reino Unido está fuera de la UE desde el Brexit.
El Gobierno británico ha insistido este mismo jueves que está trabajando para aprobar la reforma del fútbol inglés que, entre otras medidas, pretende prohibir a los clubes adherirse a competiciones externas a la UEFA, FIFA y Premier League.
"El intento de crear una competición rupturista fue un momento decisivo en el fútbol inglés y universalmente condenado por los aficionados, clubes y el Gobierno. Tomamos la acción decisiva en ese momento de llevar a cabo una reforma de la gobernanza del fútbol, que pedía la creación de un regulador independiente", informa el ministerio de cultura y deportes británico en un comunicado.
"Pronto sacaremos adelante la legislación que haga esto realidad y que evitará que los clubes se unan a estas competiciones en el futuro", informa el Gobierno británico.
Esta reforma incluye la creación de un regulador independiente que medie en disputas, regule la entrada de clubes estado, incremente la representación del aficionado y que tenga poder de decisión y mejorar el reparto de dinero en la pirámide del fútbol inglés. Ese regulador independiente también tendría el poder de prohibir que los clubes puedan unirse a competiciones no reconocidas por la Premier League.
El Manchester United, uno de los seis clubes ingleses que formó parte del proyecto inicial de la Superliga antes de salirse, se desmarcó de la nueva competición impulsada por A22 Sports y aseguró que su posición no ha cambiado y que no se unirán a la Superliga.
"Nuestra posición no ha cambiado. Estamos completamente comprometidos con la participación en las competiciones de la UEFA y en cooperar con la UEFA, la Premier League y el resto de clubes de la ECA para el desarrollo del fútbol europeo", informó el United en un comunicado.