JORNADA 42 | GIMNÁSTIC 1-1 ALAVÉS
El Nàstic no pudo vencer al Alavés en el Nou Estadi (1-1) y termina una gran campaña en la tercera posición que le permite disponer del factor campo a su favor en las eliminatorias de promoción de ascenso que se iniciarán el próximo miércoles ante Osasuna. Molina, por parte local, y Barreiro, para el Alavés, goleadores de un encuentro que siempre tuvo un ojo puesto en el partido que disputaban el Mirandés ante el Leganés en Anduva. La victoria madrileña en Miranda dejaba al Nástic, aun ganando, sin el ascenso directo.
Salió a por todas el Gimnàstic, con ganas de finiquitar su partido y esperar noticias de lo que sucedía en Miranda de Ebro. Molina avisó tras un saque de esquina botado por Tejera pero fue Aníbal, en el 10', quien dispuso de la más clara rematando al palo una exquisita triangulación entre Lobato, Emaná y él. Grandes dosis de fútbol las del Gimnàstic de Tarragona ante un Alavés, superando en todas sus líneas, que sólo gracias a las excelentes intervenciones de su portero, Torres, aguantaba el mismo resultado que al inicio del encuentro, 0-0.
Perdonaron los grana ocasiones clamorosas y el ritmo fue disminuyendo para alivio de los visitantes que se fueron asentando en el terreno de juego sin intimidar apenas la portería de Manolo Reina, que no intervino en los primeros 45 minutos.
La reanudación fue calcada al inicio del primer tiempo con un Nàstic que presionó para adelantarse en el marcador pero sin la fortuna necesaria para lograr el objetivo. El gol de Insúa para el Leganés, 0-1 en Anduva, enmudeció momentáneamente el estadio, que reaccionó temprano para seguir apoyando a los de Vicente Moreno en la lucha incesante para ascender de forma directa.
Molina, en el 65', adelantaba al Nàstic tras un saque de esquina cerrado de Tejera minutos después que Torres, portero del Alavés, realizara dos actuaciones magistrales salvando a los visitantes de dos remates a bocajarro de Marcos y Naranjo.
Contemporizó el Gimnàstic, una vez que el encuentro se les puso de cara, esperando un regalo en forma de gol por parte del Mirandés, que les obsequiara con el ascenso directo. De tanto esperar el gol en campo ajeno, el Nastic recibió el empate de las botas de Barreriro, que acertó en rematar un saque de esquina para desesperación de los jugadores locales. La promoción de ascenso, nuevo objetivo del conjunto catalán que recibió, al finalizar el encuentro, una cerrada ovación de su público.