EXPLICA SU MARCHA DEL VALENCIA
El exdirector deportivo del Valencia, Jesús García Pitarch, explicó en rueda de prensa que su decisión de dimitir de su cargo se debe a que no podía "seguir defendiendo" lo que no cree.
"Ha sido una decisión muy dura por sentimiento y porque es mi club, pero está muy meditada desde antes de la dimisión de Cesare Prandelli. He cometido errores, pero el más importante es no haberme ido antes", indicó.
García Pitarch comentó que se sintió "como un paraguas" en el club y que solo la ilusión de poder cambiar las cosas en el Valencia le llevó a no haberse ido antes.
Recordó que en su primera reunión con la presidenta Layhhon Chan le dijo que podía aceptar el reto de ser director deportivo, "pero que si querían un paraguas no iba a funcionar, porque había que tomar muchas medidas y decisiones".
"Me preguntó mi opinión de Jaume Ortí y le dije que me parecía fenomenal recuperar a personas del valencianismo y lo aproximaran a sus aficionados. La realidad es que once meses después se ha roto el paraguas y no hay cambio ni en la estructura ni en el club", agregó.
Además, añadió que espera que la actual situación sirva para que en el club haya una reflexión sobre el papel del director deportivo para que tenga independencia a la hora de decidir y concretar su interacción con otros departamentos de un club. García Pitarch recordó que el primer pálpito que tuvo de que las cosas no iban a funcionar se produjo este verano cuando le habló a la presidenta sobre la sensibilidad del máximo accionista del club, Peter Lim.
"Le hable sobre su decisión de ir a Barcelona para vender a Paco Alcácer en lugar de venir a Valencia a entregar insignias a los socios con más de cincuenta años de antigüedad. Yo lo leí en el periódico y le pregunté a Layhoon si eso era respeto al club, a ella misma, y al director deportivo. Ahí me di cuenta que iba ser difícil reconducir la situación", explicó.
También señaló que no se ha sentido traicionado por nadie de dentro del club, aunque sí víctima de algunos de ellos y criticó con dureza a los dos últimos directores de comunicación, Damiá Vidagany y Anil Murthy. Salió al paso de las informaciones publicadas que apuntaban a que no había informado al club de su último viaje a Italia o que no había facilitado información de las gestiones de los fichajes del mercado de invierno.
Con cierta ironía relató que espera que esa no haya sido "una información maliciosa desde dentro del club" y explicó que sin el permiso de la presidenta no hubiera viajado a Italia y que en el club tienen todos los documentos e informes que ha realizado durante su etapa como director deportivo.
"Expliqué todas las situaciones de fichajes que se habían dado a Vicentín, Grau y, desde ayer, a Alexanco. Si eso lo ha dicho Anil (Murthy) es que no tiene respeto por nadie y no le voy a permitir ni a él ni a nadie que se dude de mi trabajo y de la lealtad a mi club", continuó.
El ex director deportivo del Valencia aseguró que tiene una relación "magnífica" con la presidenta y con Lim y acusó al actual director de mercadotecnia, Damià Vidagany, "de ser un embudo entre Meriton y el valencianismo" y le achacó que ha echado a la afición encima de los jugadores con sus medidas.
García Pitarch reconoció que su trabajo ha estado mediatizado por Lim, aunque matizó que desconoce qué personas le influyen en sus decisiones, a la vez que aseguró que Jorge Mendes es uno de los agentes que más le ha respetado en su trabajo.
Por último, hizo una defensa a ultranza de los jugadores e instó a la afición a ser más sensata. "Los futbolistas son los que deben sacar esto adelante y los hemos puesto como escudo y culpables de todo. Se ha reducido todo a un problema de técnicos y jugadores cuando hay una crisis institucional y social que nace de dentro del club", concretó.
"Los jugadores sin su afición lo tienen muy difícil. Es inadmisible que cuando Parejo tira un penalti su afición le llame borracho o que cuando otro saca de esquina le digan que se vaya al Barcelona", puso como ejemplo.
"No dejamos de ser una trituradora de presidentes, jugadores, entrenadores. Habrá que tener más paciencia y reflexión, habrá que pensar más en el Valencia", señaló. Pese a la crítica situación deportiva, subrayó que no se le ocurre pensar que el Valencia vaya a bajar a Segunda División.
"Hay muchas situaciones adversas que en algún momento dejarán de serlas. La fortaleza del Valencia no va a dar lugar a que eso se pueda dar, pero la afición tendría que pensar un poco las cosas y ayudar un poco más a los jugadores", finalizaba Pitarch.