Fallecido
Cuando la ambulancia llegó al campo, no pudieron hacer nada por su vida.
Un futbolista de 50 años ha muerto de un infarto cuando jugaba un partido de fútbol de tercera regional de la Liga Sénior en el campo de la U.D. Nespereira, en la localidad gallega de Pazos de Borbén.
De un momento a otro, el jugador cayó desplomado al terreno de juego y cuando el personal sanitario llegó a las inmediaciones, no pudieron hacer nada por salvar su vida. Según el 112, el hombre sufrió un desvanecimiento, motivo por el que acabó muriendo en el mismo campo.
El suceso ocurrió en torno a las 17:00 horas de este sábado. El 061 recibió la alerta y rápidamente movilizó una ambulancia medicalizada y avanzada de urgencias, otra de soporte avanzado además de varios sanitarios del pac de Redondela. También se movilizó a la Guardia Civil y a los miembros del GES de Mos.
Esta muerte llega tan solo una semana después de la de Raphael Dwamena, delantero del Egnatia y exjugador de equipos como Levante o Zaragoza. El ghanés murió de forma repentina a los 28 años tras desplomarse en mitad del partido de la Superliga albanesa que su equipo estaba disputando ante el Partizani.
El jugador había sido operado en enero de 2020 en Zaragoza tras sufrir varios episodios similares y se le había instalado un dispositivo en el corazón. Debido a este motivo, estuvo fuera de los terrenos de juego varios meses y los médicos le recomendaron no volver a jugar, pero él insistió en hacerlo.
Es más, el propio delantero ghanés, tras ser diagnosticado de arritmia, firmó un documento asumiendo toda responsabilidad de su decisión de quitarse ese desfibrilador que le implantaron en 2020.