EUROPE LEAGUE JORNADA 4 | AKHISAR 2 - 3 SEVILLA

El Sevilla sobrevive en el campo del Akhisar

El Sevilla ganó un partido que tuvo de todo. Se adelantaron 0-2 en la primera parte gracias a los goles de Nolito y Muriel, pero en la segunda el Akhisar consiguió remontar hasta empatar 2-2. Sergi Gómez fue expulsado en el 56' y Banega, en el 87', marcó el gol de la victoria para los andaluces.

El Sevilla ganó 2-3 al Akhisar Belediyespor, colista del grupo J de la Liga Europa, en un partido en el que sufrió para mantenerse en el liderato gracias a un gol de penalti al final de Éver Banega tras una pésima segunda mitad, en la que los turcos le igualaron el 0-2 que había logrado en la primera.

Los sevillistas, que jugaron más de media hora con diez por expulsión de Sergi Gómez, fueron muy superiores en el primer acto y llegaron con 0-2 al descanso con goles de Manuel Agudo 'Nolito' y el colombiano Luis Muriel, pero en el segundo se vinieron abajo y el Akhisar le empató después de fallar antes un penalti, si bien Banega evitó el naufragio al convertir otro a tres minutos del final.

Con cuatro cambios en un once con las novedades del central francés Joris Gnagon, los carrileros Aleix Vidal y Sergio Escudero y el atacante Nolito, los andaluces llegaron a Turquía de nuevo sin sus goleadores, el galo Wissam Ben Yedder y el luso André Silva, por lesión, pero dispuestos a no dar alas al rival y solventar rápido un choque a priori propicio por la diferencia de potencial de ambos.

El Sevilla partía como líder del grupo igualado con el Krasnodar y el Standard Lieja, y no quería sorpresas ante un rival inferior sobre el papel, antepenúltimo en la liga turca y, para más inri, en cuadro, sobre todo atrás, por las lesiones de Yumlu, Dany Nounkeu, Regattin y el ucraniano Yevhen Seleznyov, su único punta nato.

Sin confiarse por el 6-0 que le endosó hace dos semanas en Sevilla al Akhisar, la mayor goleada de la historia sevillista en Europa, el equipo dirigido por Pablo Machín salió con brío para evitar que los turcos se crecieran y lo demostró en dos tempraneras ocasiones sin premio de Aleix Vidal y el colombiano Luis Muriel.

Los hispalenses, con intensidad y el control del juego, buscaron sacar provecho de la debilidad de la zaga verdinegra y trasladaron pronto al marcador su clara superioridad por medio de Nolito, que, solo en el área, hizo el 0-1 a los 12 minutos a pase de Muriel. El Akhisar, sin claridad arriba y endeble en defensa, no reaccionó y el equipo español siguió mandando en un choque con poco ritmo.

Aún así, tras sendos avisos rebasado el ecuador del primer tiempo del holandés Quincy Promes, con un tiro desde lejos que el serbio Milan Lukac mandó a córner, y un cabezazo del argentino Franco Vázquez, Muriel amplió la renta con el 0-2 a siete del descanso, al remachar a gol en el área chica tras una talentosa jugada de Promes. En la segunda parte, y a diferencia de una primera en la que los turcos apenas llegaron con peligro al área sevillista, el equipo andaluz salió despistado, sin la concentración necesaria.

Esto lo aprovechó el Akhisar para recortar distancias a los siete minutos de la reanudación tras un balón en largo que recibió el holandés Elvis Manu y, tras irse en velocidad del camerunés Amadou, recortó a Gnagnon y batió al checo Tomas Vaclik. El 1-2 fue un mazazo para el Sevilla, perdido, sin rumbo y superado en este periodo.

Esto propició el empuje de los turcos, que perdonaron el empate a los 57 minutos al enviar Guray Vural al poste derecho de Vaclik un penalti cometido por Sergi Gómez, que fue expulsado al ver su segunda amarilla, sobre Manu. Con un jugador menos y aún por delante en el marcador por esa acción afortunada para sus intereses, los sevillistas no supieron gestionar la situación y, sin apenas llegadas al área local, se vieron agobiados por la insistencia ofensiva de un Akhisar.

El portugués Hélder Barbosa lo intentó en dos remates, aunque uno se le marchó alto y el otro lo despejó Vaclik, aunque el Akhisar no se rindió en pleno naufragio del Sevilla e insistió hasta lograr el 2-2 a doce minutos del final, al cabecear el recién incorporado Onur Ayik un buen centro desde la izquierda de Vural.

Fue un jarro de agua fría para el Sevilla, que, sin embargo, evitó el fiasco a tres de la conclusión en una jugada aislada, cuando Franco Vázquez fue objeto de penalti por parte del luso Miguel Lopes -ya se le pitó uno en el Sánchez Pizjuán- y Banega lo convirtió en el 2-3 para respiro de los hispalenses.

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