EUROCOPA 2016 FINAL | PORTUGAL 1-0 FRANCIA

Portugal gana a Francia con gol de Eder y se lleva la primera Eurocopa de su historia

Portugal ya tiene su primera Eurocopa. Después de caer en la final del 2004 ante Grecia siendo ella la anfitriona han dado la vuelta a la tortilla derrotando por 1-0 a Francia en París, en el mítico estadio de Saint-Denis. En un torneo en el que nadie daba un duro por ellos tras la fase de grupos, los lusos se impusieron a los franceses gracias a un tanto de Eder en la segunda parte de la prórroga habiendo jugado casi todo el partido sin un Cristiano que se retiró lesionado en el minuto 23.

Fue en Francia, en París. Fue contra la anfitriona de la Eurocopa. Y fue con gol de Eder en la segunda parte de la prórroga y con Cristiano lesionado. Así fue. Así ganó Portugal su primera Eurocopa. Así contarán cómo Portugal ganó su primera Eurocopa. Porque ya la tienen, ya tienen lo que tanto habían soñado. Después de un torneo duro, y de una final más dura aún, los lusos disfrutan y celebran del sabor de la victoria en un gran torneo internacional de selecciones gracias a su triunfo por 1-0 con gol de Eder en el minuto 109 de partido.

Y eso que el comienzo no invitaba al optimismo. Ni dos pases era capaz de hilar Portugal en los primeros compases de partido. Francia, superior tanto en físico como en juego, demostró tener las ideas más claras que un rival que salió timorato y miedoso a Saint-Denis. La Marsellesa impone, la final impone, y todos los hinchas galos imponían y mucho también. Todas las segundas jugadas caían en pies de un jugador vestido de azul, con un Sissoko imperial que fue el mejor del primer acto, y eso que Griezmann tuvo una ocasión clarísima con un cabezazo que hizo esforzarse al máximo a Rui Patricio.

Sin embargo, todo cambió en el minuto 23. Un poco antes más bien, en una acción entre Payet y Cristiano que acabó con el portugués en el suelo dolido de su rodilla izquierda. No pudo el 7. Lo intentó, pero no pudo. Se probó a sí mismo, saltó, intentó un sprint... pero no pudo seguir. Entre lágrimas, y en el ecuador de la primera parte, entregó su brazalete para ceder su puesto a Quaresma. Quién pensaría que fue Francia quien más acusó el adiós de la superestrella de Portugal. Quién le habría dicho que al final volvería a llorar pero de alegría.

Porque el partido empezó a ser lo que los de Santos querían que fuera. Lento, sin ritmo, sin intensidad. Y sin precisión. Con estas premisas, los lusos se despertaron. Se quitaron las legañas y las polillas de encima y, aunque no ponían en aprietos a Lloris, sí que lograron desactivar a Francia. Sí que consiguieron que lo que estaba siendo una avalancha 'bleu' se parase para no volver más salvo en alguna acción aislada.

Rui Patricio, Gignac y prórroga

Desactivaron a Griezmann y a Pogba, mientras Giroud ya se desactivaba él solo. Por el otro lado, los Joao Mario, Nani, Quaresma, Renato y demás mostraban empeño y carencias cuando había que jugar rápido el cuero. Hacía falta el paso por vestuarios para refrescar ideas y para la típica inyección de moral del intermedio. Para el trabajo de los líderes del vestuario y de los técnicos.

Funcionaron en Francia, mientras Portugal empezaba a defender con once jugadores conforme pasaban los minutos. Le faltaban recursos al cuadro de Fernando Santos. Sin fluidez, buscaron la parsimonia y el orden atrás. Uno que se volvió a saltar Griezmann en una oportunidad clamorosa con un testarazo a pase de Coman que mandó alto por muy poco. Los lusos no podían. Pogba, Matuidi y compañía ahogaron también en el segundo acto la imaginación de un recién incorporado Moutinho, en la búsqueda portuguesa de dar algo de coherencia al mediocampo. Buscando rasear el balón.

En esas llegaron Nani y Quaresma para exigir por primera vez a Lloris en el minuto 79 de partido. Y en esas que Rui Patricio seguía a lo suyo. Paradas de todo tipo. A la que le hizo a Griezmann en la primera parte hay que sumarle una más a Giroud a tiro cruzado y otra a Sissoko con un latigazo que el 18 se sacó desde fuera del área. Un muro, uno que ha sido de los principales responsables que que Portugal llegara a la final y de que llegara viva a la prórroga... con susto incluido porque Gignac mando una bola al poste en el 92.

Eder decide para Portugal

Y ahí volvió Portugal. La Portugal de las prórrogas. La que sólo ha ganado un partido en 90 minutos en toda la Eurocopa. Primero con un remate de Eder que sacó como pudo Lloris. Luego, con una falta de Guerreiro que salió repelida por el largero. Y finalmente con el gol. El gol de la Eurocopa. De su Eurocopa. El tanto de Eder, desde fuera del área. El balón que empujó todo un país hacia el interior de la portería de Francia.

Intentó el despertar el cuadro de Deschamps, pero no era el día. No fue el día. No fue la noche soñada por ninguno de los franceses. Quizá tuvieron más ocasiones. Quizá Rui Patricio fue el mejor de Portugal durante muchos minutos, pero Francia cayó. Y Portugal levantó la Eurocopa. La primera Eurocopa. Esa que se les fue en 2004. Esta, la de 2016, que se recordará por las lágrimas de Cristiano. Las lágrimas de tristeza y las lágrimas de alegría.

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