AMISTOSO | GALES 1 - 4 ESPAÑA
Victoria con mucha solvencia de España en el Principality Stadium de Gales. Los chicos de Luis Enrique, que revolucionó en su once titular, desplegaron un gran juego acompañado de una atinada pegada que les dio la victoria en Cardiff.
Paco Alcácer fue el gran protagonista del partido con sus dos goles, certificando así su gran estado de forma. El primero, cogiendo un balón suelto dentro del área y definiendo a la misma escuadra en el minuto 7 de partido. Después llegaría el 0-3, pero antes le tocó el turno al capitán de la Selección.
Sergio Ramos puso el 0-2 en el minuto 18 con un cabezazo inapelable tras una falta sacada por Suso, una de las novedades del once de Luis Enrique. También estuvieron Morata, Ceballos, 'Rodri' o Albiol, un equipo con muchas caras nuevas.
Entonces sí que llegó el tercer gol de Alcácer. Era el minuto 29 de partido cuando, tras un error de la defensa galesa, aprovechó para rematar a bocajarro y hacer el tercero para España, el gol que dio la tranquilidad absoluta al equipo de Luis Enrique.
El guión de superioridad se mantuvo hasta el descanso, con una España con el monopolio del balón y de las ocasiones, salvo un susto de Ampadu, que estrelló un cabezazo en el palo ante la pasividad de De Gea.
La segunda parte siguió con el control de la posesión por parte de una España que renunció en parte a la verticalidad y apostó por amasar el balón hasta el extremo. Suso probó suerte desde lejos con un trallazo que se estrelló en el larguero.
Antes, el seleccionador movió el banquillo, dando entrada a Koke, Bartra y Kepa. También debutó Jonny como internacional absoluto, entrando al terreno de juego en lugar de Azpilicueta. La puntilla la dio Bartra también de cabeza con un gran remate, un 0-4 que reflejaba perfectamente la superioridad de España ante Gales.
Los últimos cambios fueron Iago Aspas y Rodrigo, más dinamita para un equipo que no se paraba y buscaba el quinto para cerrar la 'manita'. Sin embargo, no fue el quinto gol de España el que subió al marcador, sino el gol de la honra que marcó Vokes para Gales con algo de fortuna.