POR PARTE DE LA AFICIÓN DEL MARSELLA

El encendido de múltiples bengalas obliga a retrasar el inicio de la final de la Europa League

La final entre Atlético de Madrid y Marsella vio su inicio retrasado unos minutos debido al encendido de varias bengalas por parte de los aficionados del equipo francés.

El dispositivo de seguridad sin precedentes desplegado para la final de la Liga Europa dio resultado puesto que no se registraron incidentes ni en el centro de Lyon ni en los aledaños del estadio, a pesar de que la hinchada marsellesa llegó cargada de petardos y bengalas que llenaron de humo y ruido el aparcamiento del recinto.

Los seguidores del Olympique de Marsella respetaron la consigna que dio el responsable de seguridad del club y acudieron directamente al Parc OL situado en un descampado del barrio de Decines, en las afueras de Lyon.

Y lo hicieron armando el máximo ruido posible gritando una y otra vez el cántico que despertó todos los temores de las autoridades francesas: "Jean-Michel Aulas, on va tout casser chez toi" (Jean-Michel Aulas, te vamos a destrozar la casa"), en referencia al presidente del Olympique Lyonnais, gerente del estadio que acoge la final.

"No hay que preocuparse no somos salvajes. No es más que parte del folclore porque no hemos venido a romper nada", afirmó a Efe uno de los seguidores del Marsella.

Ante la atenta mirada de centenares de policías antidisturbios, los aficionados marselleses se limitaron llenar de pegatinas de grupos ultras las enormes estatuas de leones, símbolo del club lionés, que presiden el estadio, además de cantar irónicamente también: "on est chez nous" ("estamos en nuestra casa").

Si bien un grupo de seguidores escapó a la vigilancia de la policía y logró lanzar dos bengalas al estadio, por encima de la grada. Con los exaltados marselleses bajo control y alejados del centro, la expedición colchonera vivió plácidamente los prolegómenos del partido.

Más sobre este tema: