EN LOS ALEDAÑOS DEL CAMPO DE RACING EN ARGENTINA
Aunque era el último partido de Diego Milito y se estaba conmemorando su despedida en los terrenos de juego, el protagonista de esta bonita historia es Santiago Fretes, un chico de diez años que sufre una discapacidad física y que ha sido fotografiado en los alrededores del campo de Racing.
A Santi, como le llaman sus amigos, le falta una pierna por culpa de una malformación genética, aunque esto nunca ha sido un problema para él. El pequeño argentino va siempre a ver a su equipo, juega al fútbol en un club donde los demás chicos tienen todas sus extremidades y también practica taekwondo.
Santi no podía perderse la retirada de un jugador de Racing, y en este caso en especial, de su ídolo. Por eso, aunque no puediera entrar, no se lo podía perder y la mejor manera para poder acceder a ver lo que estaba pasando en el campo fue ayudarse con sus muletas para superar la barrera de cemento que les tapaba y ver de cerca a Milito.
Pero no estaba solo, le acompañaba un amigo, a quién le ofreció una de sus muletas para que pudiera ver también lo que estaba ocurriendo y estar los dos a la misma altura, y así juntos poder disfrutar de un momento histórico del club.
“Yo estaba viendo a Milito dar la vuelta a la cancha y mi amigo no llegaba, estaba saltando para asomarse. Entonces le presté una de mis muletas para que subiera. Yo siempre me subo para llegar”, ha señalado Santi a un diario argentino al ser preguntado por la fotografía.