Diego Armando Maradona
El multitudinario velatorio de Maradona en la Casa Rosada, ícono de la Ciudad de Buenos Aires, fue un fiel homenaje a la figura de Diego. Pura pasión, sentimiento y caos.
El pueblo argentino despidió a su último mito cultural y futbolístico en un adiós histórico, en el que miles de hinchas desbordaron cualquier previsión.
Argentina, un país conmocionado y en luto, despidió con un velatorio multitudinario y muy conflictivo a Diego Armando Maradona, una figura que trascendió lo deportivo y emocionó hasta las lágrimas a cientos de miles de personas que se acercaron a la Casa Rosada para despedirlo.
Pasión descontrolada por Maradona
Los disturbios, el enfrentamiento y el caos de las últimas horas empañaron un día histórico para los argentinos. Y es que muchos aficionados no asumieron que era imposible que todos despidieran a Diego. Las imágenes de los aficionados asaltando la Casa Rosada, el traslado del féretro de Maradona por seguridad y las imágenes de niños llorando empañaron una jornada histórica.
Ante tal desbordamiento de pasión y sentimiento, acabó imperando el sentido común y se cerro el velatorio para llevar a Maradona hasta el cementerio de Bella Vista, donde los restos del astro argentino ya descansan para siempre.
También fue multitudinario el traslado hasta el campo santo, con miles de aficionados en cada esquina y con una descontrolada llegada al cementerio bonarense, donde también se produjeron incidentes.
En ese lugar descansan ya los restos de sus padres, Diego Maradona y Dalma Salvadora Franco, conocidos popularmente como 'Don Diego' y 'Doña Tota', que fallecieron en 2015 y 2011, respectivamente.
Hasta este jueves el único deportista argentino velado en la Casa Rosada había sido el piloto Juan Manuel Fangio, quíntuple campeón de la Fórmula 1.
Este jueves, cientos de miles de argentinos despidieron los restos de Maradona, considerado no sólo un astro del fútbol, sino un ídolo y emblema popular.