LOS CASOS DE DI CANIO Y KATIDIS
Hace muy poco, unos ultras nos hicieron revivir el abominable saludo nazi. Pero no es sólo en las gradas donde anida la serpiente. Es célebre el caso de Di Canio, exfutbolista italiano con dos almas.
Lo mismo Ganaba el premio FIFA al Juego Limpio en 2001 por no arovecharse de la lesión del portero para marcar un gol que le caían 11 partidos por desparramar al árbitro por los suelos.
Los casos de Di Canio y Katidis
Pero cuando volvió a Italia Di Canio se metió en su papel de ídolo de los ultras de la Lazio a base de saludos fascistas. Una vergonzosa retahíla que aún le persigue. Hace dos años le despidieron como comentarista televisivo por lucir un polo bien prieto que dejaba ver su tatuaje homenaje a Mussolini.
Otro caso de futbolista sin luces, en Grecia. Katidis, del AEK, celebró un gol con el saludo nazi cuando intentó arreglarlo, fue casi peor. Su equipo le suspendió media temporada y la federación griega le suspendió de por vida. Es lo que hay que hacer con los símbolos nazis,meterlos bajo tierra.