Fútbol
La búsqueda del peor penalti de la historia ha concluido. En un partido de la sexta división inglesa un jugador tira un zambobazo muy lejos de poder acercarse a gol desde los once metros.
Además, el pelotazo del lanzador pega en un foco de la luz que estaba en la tribuna situada detrás del arco en el que se lanzó esta catastrófica pena máxima.
El foco cayó sobre los aficionados, pero milagrosamente no provocó daño alguno para los que estaban en esa zona presenciando el encuentro.
Además, el partido acabó con empate sin goles. Algo que parece obvio si nos atenemos a la puntería del lanzador.