APENAS 3 AÑOS
El Sevilla tenía que ganar por alguien. Su portero, Vaclik. La noche anterior al encuentro, su hija de 3 años se precipitó desde el balcón de su chalet.
Rápidamente acudieron al hospital, dónde le esperaría una noche en vela, mientras su pequeña se recuperaba. Sin dormir, a la mañana siguiente el portero checo decidió acudir al entrenamiento previo al partido.
El club le ofreció la posibilidad de ausentarse y pasar el día con su hija. Pero a falta de un TAC, el cual dio buenas noticias, Vaclik no quiso perderse el encuentro ante el Real Madrid.
Además pidió que nada de esto se supiera antes del partido, pero la afición sevillista se enteró de su compromiso y así se lo premió tras sus grandes intervenciones.
La victoria iba dedicada a su hija, que ya ha recibido el alta médica. Una noche redonda para un portero que fue respaldado por sus compañeros y que ya se ha ganado el cariño de su afición.