El Barcelona se reencuentra con su afición en la noche perfecta

Un estadio brillando con luz propia, unas estrellas protagonistas del lugar, una afición dando la bienvenida a los suyos. Y claro, había que brillar. Con Messi y Neymar de vuelta al once titular todo es más fácil y al brasileño no le costó mucho regatear al portero para poner el primero en el marcador.

Por su parte el argentino tenía ganas de volver a jugar, igual hasta demasiadas, sino que se lo digan a Yanga M'biwa. Messi es pequeño, pero matón. Tanta energía se tenía que canalizar y de sus botas llegaba el segundo del Barça.

El gol de Rakitic, pura magia

Una buena combinación del tridente de oro que Leo finiquitó con un tiro raso y seco directo a la red. La segunda parte trajo un carro de cambios, especial el de Pedro en la que puede que haya sido su despedida blaugrana.

La afición coreaba su nombre y Rakitic aprovechó para meter el golazo del partido. Y claro, lo tenía que celebrar con Pedro. Pero no todo iba a ser alegría, Jordi Alba acabó con un pinchazo defendiendo una jugada y se fue directo al túnel de vestuarios. Pese a todo, fue una noche feliz para los culés, que volvieron a la senda de victorias por todo lo alto.