LIGA BBVA JORNADA 13 | EIBAR 0-2 REAL MADRID
A falta de buen juego, el Real Madrid logró una victoria clave para mantener la distancia con FC Barcelona y Atlético de Madrid, primero y segundo en la clasificación. El gol de Garteh Bale valió tres puntos de oro que sirven para reaccionar tras dos derrotas seguidas en Liga y que dan oxígeno a Benítez.
El técnico del Real Madrid vive cada partido como un ultimátum. Lo hizo en Ucrania ante el Shakhtar y de nuevo le tocó pasar un examen en Ipurúa, Ante el Eibar, Benítez salió sin Benzema y sin Casemiro, su hombre de confianza y sobre del que tanto se habló tras su ausencia en el Clásico.
Mendilibar tuvo el plan claro desde el principio: Presión muy arriba para tratar de ahogar al Real Madrid. Durante casi toda la primera parte el plan se ejecutó a la perfección.
El duelo transcurrió en su primer acto con pocas ocasiones y con tiros lejanos que no pusieron en muchos problemas a Keylor Navas y Riesgo.
El empate parecía el resultado más lógico para irse a vestuarios, pero un córner en corto entre Modric y James acabó con un centro del croata que Bale peinó en le primer palo sorprendiendo a Riesgo. El gol supuso un alivio para un Real Madrid que no se podía permitir un tropiezo en Ipurúa.
El Real Madrid pudo ampliar distancias en el inicio de la segunda parte, pero Cristiano no estuvo demasiado fino de cara a puerta.
El Eibar se fue arriba con el paso de los minutos y en una contra blanca el colegiado interpretó penalti de Dani García a Lucas Vázquez. Si hubo contacto, fue muy leve a tenor de la repetición.
Cristiano no perdonó desde los once metros y sentenció una victoria balsámica para el Real Madrid. A falta de juego, buenos son los puntos.