Deporte femenino
Suena el himno de Estados Unidos y dos mujeres arrodilladas lloran como niñas pequeñas. Son dos futbolistas y llevan puesta la camiseta del Black Lives Matter, el movimiento contra el racismo. Es una imagen muy potente, reflejo de cómo está ese país: golpeado a la vez por la pandemia de coronavirus y por los problemas raciales.
Volvía el fútbol estadounidense tras el parón por la pandemia del coronavirus y lo hacía con la ceremonia del himno nacional previa al encuentro. Casi todas las presentes contra el césped lo hacían hincando rodilla para protestar contra el racismo y en recuerdo de la muerte de George Floyd. Son las protestas en la vuelta del fútbol femenino en Estados Unidos.
Aunque la imagen más impactante es la de dos futbolistas que se derrumban con el himno de fondo. Son incapaces de contener las lágrimas. La más afectada es Casey Short, internacional con la selección estadounidense, destrozada tras recordar los episodios racistas de las últimas semanas tras la muerte de George Floyd.
El deporte se vuelca
La oleada de protestas en Estados Unidos ha provocado la reacción de numerosos deportistas y en cada partido de fútbol femenino disputado hasta ahora se ha procedido de esta forma. Sin embargo, la imagen de Casey Short abrazada a su compañera es la que ha dado la vuelta al mundo. Una escena conmovedora previa al partido entre el Chicago Red Stars y el Spirit de la National Women's Soccer League (NWSL).