LIGA JORNADA 20 | REAL MADRID 7 - 1 DEPORTIVO
Con la BBC en la lista de convocados, el Real Madrid afrontaba un partido partiendo quinto en la clasificación y con las dudas que ha ido arrastrado durante toda la temporada. Zidane se decantó por poner a Bale y a Cristiano de inicio, acompañados por Mayoral, dejando a Benzema en el banquillo.
Isco fue el gran sacrificado del once del francés, perjudicado por la vuelta al 4-3-3 tradicional de Zidane. En el Deportivo tampoco se guardaron nada, teniendo a Lucas Pérez, Andone y Adrián como referentes en el ataque.
Con los 22 protagonistas sobre el verde arrancó el partido. Los primeros minutos fueron de claro dominio blanco, que llegaron por la banda de Marcelo, centrado más en atacar que en defender, y de sus botas surgieron buenas ocasiones para los blancos.
Sin embargo, los vientos cambiaron en cuestión de minutos. De una internada de Lucas Pérez tras una prolongación de cabeza de Andone salió la asistencia con la que Adrián batiría a Keylor Navas para poner el 0-1 en el marcador.
Gol de Adrián y reacción
Otra vez en defensa, otra vez la concentración, otra vez el visitante marcando en el Santiago Bernabéu. La afición no daba crédito y los silbidos no tardaron en aparecer. Tras unos minutos en los que los blancos se recuperaron del golpe, volvieron las arremetidas sobre la portería de Rubén.
Ni 10 minutos pasaron cuando Nacho, tras un pase raso desde la banda de Marcelo, definió como un '9' para empatar el partido para el Real Madrid. Era lo que acabó de espolear a los blancos, el premio al dominio exhibido en la primera mitad.
Después, llegó el 2-1. El encargado fue Bale, que, tras una jugada en la que Cristiano protestó un posible penalti, se perfiló para disparar con su zurda y clavó su tiro a la misma escuadra de la portería del Deportivo. Todo esto en el 42, el gol de la tranquilidad antes de un descanso que se presentaba movido.
Quedaba el 'run-run' en la grada blanca, el 'otra vez un gol', la inseguridad mostrada por el conjunto de Zidane a la hora de defender las arremetidas del rival. Esa sensación de que cada jugada del adversario acabará en gol o en ocasión manifiesta.
La segunda parte, un paseo
Ya en la segunda parte, no tardó el Real Madrid en sentenciar el encuentro. Fue en un córner sacado por Kroos y rematado a la perfección por Bale, que firmó su doblete siendo el mejor del ataque del Real Madrid.
Lo que quedaba era un paseo para los blancos y una lenta espera para los gallegos. El castigo se hizo más grande con un gran gol de Modric, que definió al primer toque desde la frontal del área un bonito pase de tacón de Cristiano Ronaldo y alojó el balón en la red para el 4-1.
Con ese resultado, Zidane movió su banquillo. A su ritmo, primero introdujo a Benzema por Mayoral, llevándose el francés una sonora pitada del Bernabéu. También metió a Kovacic por Modric, que fue la otra cara de la moneda, yéndose ovacionado por el público merengue.
Nacho hizo un doblete
Después de ofuscarse consigo mismo por no amarrar ocasiones claras, Cristiano Ronaldo marcó el 5-1 tras un pase de Casemiro que remató a puerta de manera contundente. No lo celebró el portugués, peleado con el gol y consigo mismo.
También marcó otro tanto de cabeza, pero un choque fortuito con Schar le abrió una brecha en la ceja, teniéndose que retirar del terreno de juego. Nacho volvió a sumarse a la fiesta, marcando el 7-1 y su primer doblete como jugador del Real Madrid.
Su siguiente prueba será en la Copa del Rey, donde tendrán que mantener el 0-1 logrado en Butarque ante el Leganés con la BBC en aparente buen estado. El Deportivo, por su parte, se hunde en la clasificación, siendo antepenúltimo con 16 puntos.