LA LIGA JORNADA 33 | REAL MADRID 1 - 1 ATHLETIC CLUB
El Real Madrid recibió al Athletic en su último test antes de jugar contra el Bayern en Múnich. Si bien Zidane dispuso un once de garantías sobre el verde del Bernabéu, los blancos no tuvieron el mejor de los partidos.
Isco y Bale fueron las ausencias más notables del conjunto blanco en el once inicial, mientras que el equipo de Ziganda apostó por un once sin Aduriz y con Williams en la punta del ataque.
La primera gran ocasión la tuvo Cristiano, que estrelló un cabezazo en el larguero. Sin embargo, Williams estuvo más fino que el portugués y adelantó al Athletic en el marcador.
Definición exquisita de Williams
Una carrera del delantero y una definición de pura clase, picando el balón por encima de Keylor Navas, pusieron el 0-1 en el luminoso. Le tocaba reaccionar un partido más al equipo de Zidane, que los siguientes minutos tuvo el control total del partido.
Los blancos tuvieron una sucesión de córners y acercamientos que frustró, una y otra vez, Kepa Arrizabalaga. El guardameta estuvo excelso bajo los palos de la que pudo ser su portería en el mercado de invierno, la de un Bernabéu que vio el mejor repertorio de paradas del meta.
Marcelo, Asensio, Cristiano... Todos intentaron batirle, pero no hubo manera. Mientras tanto, el Athletic buscaba una contra con la que meter más distancia en el marcador, un gol que hiciese crecer más los nervios en el Bernabéu, algo que tampoco fue posible.
Raúl García, al larguero
Ya en la segunda parte, con un Real Madrid superior en cuanto a estadísticas al Athletic pero atrás en el marcador, intentó repetir el planteamiento que llevaba desplegando tras el gol, pero se encontró con un Athletic más paciente en ataque.
Tanto fue así que la más clara ocasión de uno de los dos equipos tuvo nombre de un 'león'. Raúl García estrelló en el larguero un disparo que pudo suponer el 0-2 y la sentencia casi definitiva del partido. Le faltaron centímetros de ímpetu al centrocampista.
Mientras tanto, el Real Madrid, peleado consigo mismo y con el gol, seguía llegando al área del Athletic sin generar excesivo peligro, más allá de disparos alejados o alguna intentona de un Cristiano poco acertado.
Isco y Bale como revulsivos
El partido entró en el momento clave, los últimos 20 minutos, y el marcador seguía siendo favorable al conjunto vasco. Para los blancos, la pelea estaba en mantener la tercera posición, para el Athletic, seguir en la zona media de la tabla sin agobios.
Defensivamente, el Athletic hizo un partido impecable, sin ceder un milímetro al Real Madrid pese a las acometidas por tierra, mar y aire. A medida que pasaban los minutos, parecía que la película que se estaba filmando en el Bernabéu era la misma que en muchos partidos de esta temporada.
El rival se adelanta, el Real Madrid lo intenta sin suerte y el partido acaba un traspiés. Ahora, ese guión estaba más cerca de cumplirse a 10 minutos del final.
Bastó un leve toque de tacón
Entraron Isco y Bale al terreno de juego, pero fue un cambio de cara que no acabó de sentar bien al Real Madrid. Fuera del terreno de juego quedaban Benzema y Asensio. El Real Madrid lo fiaba todo a los centros desde la banda y a algún fallo de la inquebrantable defensa del equipo vasco.
Sin embargo, el guión no iba a ser tan dramático como el de otras ocasiones. El gol blanco llegaría de la forma más inesperada, con un disparo desde fuera del área de Modric que Cristiano, con un leve toque de tacón, alojó en la portería de Kepa.
Esto ocurrió a cinco minutos del final, un gol que sirvió para volcar al Real Madrid sobre la portería del Athletic en busca del segundo. No obstante, los blancos se quedaron con las ganas. Empate entre Real Madrid y Athletic que deja con sensación agridulce a ambos.