JORNADA 36 PRIMERA DIVISIÓN | MÁLAGA 3-0 CELTA DE VIGO
El Málaga, con Sandro estelar, que consiguió su decimocuarto gol, doblegó por 3-0 a un Celta que pareció estar más pendiente del partido de Manchester, donde la próxima semana se juega el pase a la final de la Europa League.
Minutos de tanteo con mejor posicionamiento del Málaga ante un Celta, tranquilo, que no sufría en exceso, a pesar del dominio local. La primera ocasión la tuvo el Málaga en el minuto 11 por mediación de Sandro, que rompió con un quiebro al central Sergi Gómez, en el área grande, y su disparo con la izquierda lo despejó el guardameta Sergio Álvarez, a córner.
Estaba cómodo el Málaga, aunque no profundizaba lo bastante para doblegar a un Celta, que se defendía con exactitud y orden, aunque sufría con las embestidas de Sandro, que con un taconazo a centro de Ricca, hizo intervenir nuevamente a Sergio Álvarez. El gol rondaba y llegó en el minuto 25 en una jugada personal del centrocampista del canterano Javi Ontiveros, que regateó a dos jugadores contrarios y desde la frontal, con la zurda, pegó un latigazo batiendo a Sergio Álvarez.
El Málaga, con el marcador a favor, le dejó el balón al Celta, que lo tenía, lo manoseaba, pero sin peligro, sin pegada, sin profundidad. Y Sandro, en una jugada aislada, en un errónea cesión de Lemos, pudo marcar el segundo, pero su disparo lo repelió nuevamente Sergio Álvarez, omnipresente en este partido.
La primera aproximación del Celta en el partido fue un lanzamiento de falta del centrocampista chileno Marcelo Díaz, que pegó en el poste, en el minuto 52. Y la respuesta llegó tres minutos después con un penalti realizado sobre la estrella, el delantero Sandro Ramírez, que lanzó Recio, consiguiendo el segundo gol. El Celta tenía la mente en Manchester y se acercaba tímidamente al área rival con un remate de cabeza del central Sergi Gómez, pero sin peligro para el guardameta Carlos Kameni.
Sandro, quería el gol número 14 en su cuenta particular. Y en el descuento marcó el tercero tras una excelente jugada entre Keko y el pase de Juan Carlos, solo tuvo que empujarlo dentro de la portería el delantero canario.