PRIMERA DIVISIÓN JORNADA 8 | LEGANÉS 1-0 RAYO VALLECANO
El Leganés se impuso al Rayo Vallecano (1-0) tras un enfrentamiento al que ambos llegaron con urgencias pero que supieron controlar los locales pese a las amenazas aisladas de su oponente. Ambos conjuntos se jugaban el valioso intangible de la tranquilidad, algo que en ocasiones es incluso más importante que los tres puntos.
Ganar suponía sumar pero también obtener crédito para pelear con los rivales directos y para que ambos técnicos siguieran defendiendo su trabajo. Sucedió lo esperado, que quien juega en casa en situaciones de necesidad meta una marcha más en el arranque.
Óscar Rodríguez intentó primero conectar con Santos, filtrando un balón al que no llegó el uruguayo, y poco después se hizo cargo de una falta que salió fuera por poco tras tocar en la barrera. A lomos de sus buenas sensaciones y ante un rival espeso, el Leganés no disminuyó su desparpajo ofensivo.
Acabó sacando provecho de ello en el minuto trece. Tarín, esta vez situado como lateral, ejecutó un saque de banda y Álex Moreno dudó a la hora de meter la pierna para despejar. Esa incertidumbre la aprovechó Santos para recibir junto a la línea de fondo y poner un centro forzado al interior del área que remató Carrillo raso cerca del punto de penalti.
Pudo ser peor el calvario de los vallecanos cinco minutos después cuando El Zhar entregó en profundidad al omnipresente Santos. La pesadilla se le volvió a presentar a Álex Moreno, que perdió la carrera con el charrúa en el costado diestro. Sin embargo el atacante cruzó en exceso.
Sobrevivían al temporal los visitantes con incursiones aisladas, centros laterales que se le complicaban a Cuéllar y generaban algo de incertidumbre. Eran minutos en los que el anfitrión estaba frío, pendiente de la lesión de un Bustinza que puro amor propio resistió el dolor un tiempo hasta que no pudo más y dejó su sitio a Omeruo.
Poco antes del cambio Carrillo probó con un disparo desde la frontal desviado por Alberto y al filo del descanso hizo lo propio mediante un cabezazo en el primer palo que no encontró portería. Más clara fue la de Óscar Rodríguez mientras el colegiado se llevaba el silbato a la boca para señalar el túnel de vestuarios, pero tras revolverse en el área no acertó a definir.
De vuelta a la acción, bajó algo el ritmo. Breve tregua que rompió el equipo de la franja con dos avisos. Primero de Medrán, cuyo testarazo a centro de Advíncula detuvo Cuéllar. Y luego de Álex Moreno, quien se proyectó en ataque para acabar rozando el palo con un tiro seco y cruzado. Se pusieron entonces manos a la obra los leganenses para controlar el partido y frenaron algo el ímpetu rayista.
Eso no impidió que sufrieran un susto importante en el setenta y tres cuando Medrán se encontró con el larguero en un impecable lanzamiento de falta al filo de la media luna. Replicó de igual modo el contrario, pero el libre directo lejano de Óscar Rodríguez lo alejó de la escuadra Alberto después de un magnífico vuelo. Si buena resultó esa intervención no lo fue menos la que el arquero hizo instantes más tarde, sacando sobre la línea un preciso cabezazo de Gumbau.
Por entonces ya no estaba en el campo Medrán, expulsado por doble amarilla. Eran los instantes finales, zona delicada para los de Pellegrino pues en ella ya habían dejado escaparse puntos ante el Athletic y el Betis. Aprendida la lección a base de golpes, esta vez supieron cerrar un choque que les permite adquirir confianza.