JORNADA 11 LALIGA | ESPANYOL 1 - 0 ATHLETIC
El Espanyol se situó segundo en la clasificación de LaLiga tras derrotar al Athletic en el RCDE Stadium (1-0) con un gol de un incombustible Borja Iglesias antes del descanso. El sexto gol del delantero blanquiazul en lo que va de temporada descolocó al conjunto vasco.
Los de Berizzo intentaron sobreponerse, pero el anfitrión se creció a medida que avanzaban los minutos y la escalada fue imposible. El conjunto visitante, que no gana en el feudo 'perico' desde hace 20 años, se queda más cerca del descenso. Espanyol y Athletic protagonizaron un inicio de partido son prisas.
Sin apenas pausa en la medular, con faltas y centros sin intención de ambos conjuntos como máximos argumentos ofensivos. Pronto llegó el primer contratiempo para Berizzo con la lesión de Yeray en el minuto 17. Le sustituyó Unai Núñez. No era un partido idílico para el anfitrión, acostumbrado a tener el balón.
Borja Iglesias, en racha
La lluvia no ayudaba a incrementar las revoluciones y las oportunidades, que seguían escasas en el RCDE Stadium. Tampoco era el mejor escenario para el Athletic, que a base de juego directo buscaba romper su dinámica de empates en LaLiga. La primera ocasión clara del pulso llegó pasada la media hora y fue para el Espanyol.
Un pase largo desde el círculo central hacia Sergio García, aunque el delantero definió muy forzado y sin ningún tipo de peligro. Herrerín y Diego López apenas tenían trabajo en las porterías. El partido estaba atascado y necesitaba un revulsivo. Borja Iglesias aceptó la responsabilidad de agitar el choque y firmó el 1-0 de cabeza tras un centro de Dídac en el minuto 42.
El Athletic no se hundió, todo lo contrario. Estaba encendido. Justo en la siguiente acción, su respuesta fue contundente. Williams regateó a tres jugadores blanquiazules y firmó un latigazo que se estrelló contra un poste. En el descuento del primer tiempo, Raúl García examinó de nuevo los reflejos de Diego López. El tanto cambió el transcurso del partido.
Segundos en Liga
El Athletic estaba obligado a reaccionar para no irse de vació y agravar su mal momento. De todos modos, fue el Espanyol el que más se esforzó en cambiar de nuevo el marcador. Sergio García falló una vaselina a puerta vacía en el minuto 53, a pase de Darder. El anfitrión se gustaba y el cuadro vasco estaba roto. Los de Berizzo no apagaban el fútbol alegre y desenfadado, con caños de Darder y carreras de Baptistao.
Los vascos sólo interrumpían el monólogo con acciones aisladas, como un tiro de De Marcos en el minuto 62 a las manos del meta. El Espanyol buscaba el segundo: es su sello. Estuvo cerca de lograrlo en el último tercio del partido. Piatti asistió a Darder, que prefirió regatear a los centrales antes que chutar, y finalmente le cedió el balón a Borja, que no llegó a rematar con claridad.
El anfitrión era el dueño del pulso. Rubi incluso se permitió premiar a Puado, autor del gol en la Copa del Rey contra el Cádiz, con los últimos doce minutos de partido. El Athletic apretó hasta el final, pero la defensa local estaba muy bien posicionada y no permitió sorpresas en el desenlace.