LIGA JORNADA 28 | EIBAR 1-2 REAL MADRID
Volvió la Liga. Volvió el Real Madrid a la Liga. A la realidad de su Liga. La que cuesta, la que parece ser que solo sirve para prepararse para la Champions viendo la situación en Europa y la situación en España. En Ipurúa se repitió el guión, un guión que solo se saltó Cristiano. El portugués castigó los errores del Eibar para dar la victoria a los suyos por 1-2. Tres puntos más para los de Zidane.
Puntos que saben bien. Puntos que por más lejana que esté la Liga sirven para sumar, para no desconectarse y, cómo no, para coger moral de cara a la Champions. A la auténtica tabla de salvación para la temporada del Real Madrid. Les costó, y no precisamente poco. Dormidos, pensando en el vermut. Superados por el Eibar.
No era el PSG, pero fueron lo que debió ser el PSG en Champions. Los armeros salieron arrasando. A la caza de un rival que vio cómo en pocos minutos Kike García e Inui no acertaron con dos ocasiones claras. La alta presión vasca, junto a las condiciones de estrechez únicas de Ipurúa, estaban minimizando al Real Madrid. No conectaban. No parecían poder hacerlo. Cristiano, muy solo. Y Bale aislado, sin ningún tipo de influencia en el juego y desconectado de sus compañeros.
Pero el Madrid es el Madrid, y no necesita masticar para tragarse a su presa. En un error clamoroso de Arbilla en la salida de balón, Modric se la puso a Cristiano para que encarase solo a Dmitrovic. El luso, con su diestra, definió como él sabe y puso el 0-1 en el marcador.
Acusó el golpe el Eibar, esperando al descanso para recuperar fuerzas y ánimos y saliendo de vestuarios como si nada hubiera pasado. A los cinco minutos de la reanudación, Keylor Navas recogió el ya habitual balón de dentro de su portería. Corner y cabezazo. Simple. Así fue el tanto de Ramis.
Así se volvió a demostrar que los blancos necesitan al menos dos goles para ganar un partido en un alto porcentaje de encuentros este curso. Con el Eibar al ataque, el Real Madrid volvió a su 'modo reposo'. Esperando y aguantando, sin perder la compostura y sabiendo que llegaría su momento. Llegó, y de nuevo en un fallo del rival. Error de Pedro León en la salida de balón y Cristiano, de nuevo, remató de cabeza un centro preciso de Carvajal.
Bien podía haber sido su cuarto gol de la tarde, o de la mañana, dependiendo de a la hora a la que cada uno se levante, pero Dmitrovic estuvo especialmente preciso en sus intervenciones. Como Keylor, que evitó otro nuevo tropiezo en Liga con una buena parada al final del duelo.
Uno a dos fue el marcador definitivo. Uno a dos para que el Real Madrid regrese con victoria a la Liga. Sufrimiento, esfuerzo y trabajo para vencer al Eibar. Más sufrimiento, más esfuerzo y más trabajo para vencer al Eibar que el que necesitaron para mandar a casa al PSG en Champions. Y Cristiano suma y sigue.