JORNADA 5 | EIBAR 1-0 LEGANÉS
Un cabezazo de Kike García tumbó al Leganés en Ipurua y otorgó tres puntos de oro a un Eibar que demostró que su mal arranque liguero se ha subsanado, en un partido con poco brillo y menos ocasiones que se decantó del lado del equipo que acertó en su única clara ocasión, y dejó al Leganés con el farolillo rojo que ya ostentaba antes de saltar al césped.
El partido comenzó con mucha intensidad e igualdad, sin que ninguno de los dos equipos se pudiera hacer con el control del centro del campo, lo que se tradujo en imprecisiones en los pases y pocas llegadas claras a las áreas.
Oliveira tuvo la primera ocasión del partido para los locales después de un rechace tras la salida de un córner, pero su disparo desde la frontal se marchó alto por poco.
El Eibar se acercaba con faltas laterales y algún córner, pero no ponía en ningún apuro al ex armero Cuéllar, mientras que el Leganés no se acercaba a la portería de Dmitrovic.
Enrich tuvo la más clara en el minuto 19 de partido tras un remate al larguero, y en el rechace de la misma jugada tuvo que intervenir el VAR para decir que no hubo penalti sobre el propio Enrich, lo que dejaba claro que los armeros iban de menos a más en el partido.
Así se llegó a la media hora de juego, sin pena ni gloria, y con más intención que acierto por parte de ambos equipos, aunque Carrilo tuvo el gol en su cabeza pero se encontró con Dmitrovic.
Desde ahí hasta el final de la primera mitad, lucha, entrega y ganas, pero poco más que destacar en un partido atascado que los locales no sabían llevar a su terreno, y los madrileños parecían cómodos esperando su oportunidad en Ipurua.
La única diferencia en los primeros minutos de la reanudación fue el cambio de campo de los jugadores, ya que en lo futbolístico todo seguía igual.
Eso sí, poco tardó el Eibar en abrir el marcador, en un estilo muy propio, con un centro al área, y tras remate de Enrich al larguero, Kike García recogió el rechace paras romper la igualdad, anotar su primer tanto de la temporada y adelantar a los suyos.
Pellegrino metió en el campo a El Zhar y En Nesiry, pero el Leganés no terminaba de romper la ordenada defensa armera.
El Eibar parecía estar cómodo en el campo con el gol a favor y con un rival que no le ponía en demasiadas dificultades.
Kike García tuvo el segundo en sus botas en el minuto 69, pero nadie le acompañó en la contra y tuvo que disparar muy forzado.
Tanto, que acabó la jugada desplomado en el terreno de juego por el cansancio y tuvo que ser sustituido por Joan Jordán.
Pasaban los minutos y, pese a los cambios, el partido seguía en las misma línea, con algo más de control local, pero sin demasiado peligro, y con un Leganés que no encontraba la llave para abrir la cerradura de la defensa armera.
El Leganés trataba de achuchar en los últimos minutos, pero seguía mostrándose muy blando en la elaboración de ataque ante un Eibar cómodo.