PRIMERA DIVISIÓN JORNADA 21 | FC BARCELONA 3-0 ATHLETIC DE BILBAO
El Barcelona se niega a tirar la toalla tan pronto en la lucha por la Liga. Tras el empate contra el Betis en el Benito Villamarín, y después del intenso encuentro ante el Atlético en Copa, los culés volvieron a la competición de la regularidad con victoria clara ante el Athletic por 3-0. Paco Alcácer, Messi y Aleix Vidal se comieron a unos leones que empezaron fieros pero que terminaron casi de rodillas.
Luis Enrique tiró de plantilla. De rotaciones. Lo hizo sabedor de que el encuentro de Copa del Rey ante el Atlético, a pesar de la ventaja que llevan para el Camp Nou, les exigirá el máximo esfuerzo. Con Aleix Vidal, Mathieu por la izquierda, un mediocampo con Rafinha, Andre Gomes y Turan, y con Paco Alcácer como punta de lanza, los culés basaron al comienzo todo su peligro en sus individualidades. Porque el Athletic, en lo colectivo, parecía tener el partido controlado.
Los vascos tuvieron incluso ocasiones claras, como un remate al palo de Raúl García que si no fue gol fue gracias a una enorme mano de Ter Stegen. Sin embargo, y a pesar de que los de Valverde tenían o parecían tener el control, Neymar y Messi son suficientes para desarbolar todo un sistema defensivo. El brasileño volvió locos a los bilbaínos, y de una jugada suya por la izquierda nació el 1-0. Lo marcó Alcácer. Por fin marcó Alcácer en Liga.
Iraizoz falla ante quien no se puede fallar
Sin embargo, el ritmo del partido no cambió. Los leones seguían con su idea y el mediocampo del Barcelona no se hacía con el dominio. Demasiadas pérdidas para un equipo que quiere y que necesita tener el cuero y los vascos pudieron empatar en un par de opciones. Pero las individualidades, en fútbol, marcan la diferencia cuando reina la igualdad. Messi, de falta, disparó a puerta con un Iraizoz que esperaba un centro y provocó una inmensa cantada del arquero rojiblanco.
Todo iba bien en el Barça. Sin mucho sufrimiento, 2-0 en el marcador y 45 minutos para cerrar el resultado y para, por qué no, seguir dando descanso a ciertos jugadores. Hasta Messi tuvo su media hora de descanso. Hasta Aleix Vidal, otra vez, volvió a anotar un gol ante las evidentes risas de sus compañeros en el banquillo y en el mismo campo. El lateral, cada vez más feliz en el verde, volvió a mojar con un disparo de zurda ante el que Iraizoz no hizo nada.
El Athletic, sin rendirse, se iba diluyendo y cayendo en la tela de araña del Barça. Los culés, sin hacer esas exhibiciones que a veces realiza, tenían encarrilado un partido de los duros, de los difíciles, cuando aún restaban 25 minutos. Los vascos se fueron con un cero en su marcador a pesar de varias opciones claras mientras el Barça podía haber metido el cuarto por medio de Rakitic o, de nuevo, de Aleix en las letales contras a las que se están acostumbrando últimamente.
El Barça, perfecto para la Copa
Tres puntos más para un Barça que sabía que no le quedaba otra opción que ganar si no se quería ver ya lejísimos del liderato, en poder del Real Madrid a pesar de tener un partido menos, dos cuando no jueguen ante el Celta este domingo por los daños en Balaídos. Los de Luis Enrique llegan en forma para la vuelta de la Copa del Rey.